El Gobierno de Irak calificó hoy de "inaceptables" los ataques de Estados Unidos contra milicias chiíes iraquíes en territorio del país árabe, y advirtió que los abordará como "actos de agresión" y "tomará medidas para preservar la vida de los iraquíes".
En un comunicado, el Gobierno iraquí comentó los bombardeos de la pasada madrugada contra cuarteles generales de Kataib (brigadas de) Hezbolá, que consideró un "acto inaceptable que socava años de cooperación, viola descaradamente la soberanía de Irak y conduce a una escalada irresponsable".
EEUU anunció que sus Fuerzas Militares atacaron la pasada madrugada cuarteles generales de Kataib Hezbolá y lugares de almacenamiento de cohetes y misiles, entre otros, en territorio iraquí.
Ese grupo forma parte de la milicia chií pro iraní Movilización Popular, y de la llamada Resistencia Islámica en Irak, que reivindica casi a diario ataques con drones y misiles contra bases con presencia militar estadounidenses en Irak y Siria en represalia por la guerra de Israel en la Franja de Gaza.
La Movilización Popular ayudó al Gobierno iraquí a derrotar a la organización terrorista Estado Islámico (EI) en Irak.
El comunicado oficial iraquí afirmó que los nuevos ataques estadounidenses tuvieron como blanco "ubicaciones de unidades militares iraquíes del Ejército y de las Fuerzas de Movilización Popular, en las zonas de Jurf al-Nasr y al-Qaim", ubicadas a unos 60 kilómetros al suroeste de Bagdad y cerca de la frontera con Siria, respectivamente.
"Es una clara determinación de dañar la seguridad y la estabilidad en Irak", dijo la nota, difundida por la oficina de prensa del primer ministro Mohamed Shia al Sudani, y que no se refirió a víctimas.
"Instamos a la comunidad internacional a asumir su responsabilidad de apoyar la paz y la seguridad y a prevenir todas las transgresiones que realmente amenazan la estabilidad y la soberanía del Irak", añadió.
Enfatizó que "abordaremos estas operaciones como actos de agresión y tomaremos todo lo que dicta el deber y lo que exige la responsabilidad para preservar la vida y la dignidad de los iraquíes en la tierra segura y estable de nuestro país".
Lamentó, asimismo, que los bombardeos de EE.UU. llegan "en un momento en que la región sufre el peligro de una expansión del conflicto, las repercusiones de la agresión a Gaza y las consecuencias de la guerra inmoral de aniquilación que enfrenta el pueblo palestino".
El Ejecutivo iraquí difundió ese comunicado poco después de que el asesor de la Seguridad Nacional del país árabe, Qasem al Arayi, calificara en su cuenta en X de "agresión" y "flagrante violación de la soberanía" de Irak los ataques estadounidenses.
Al Sudani dijo recientemente en el foro de Davos que mantiene contacto con EEUU para negociar el fin de la misión de los asesores militares estadounidenses, presentes en bases en Irak en el marco de la coalición internacional contra el EI.
La nota de su oficina destaca que los nuevos bombardeos de EE.UU. tuvieron lugar "en un momento en que los entendimientos sobre el papel y las tareas de los miembros de la coalición internacional y sus asesores presentes en Irak han dado un paso positivo hacia la organización de la relación futura".
No obstante, "encontramos que estas acciones están comprometidas a obstruir este camino y dañar a todos los acuerdos y campos de cooperación conjunta en materia de seguridad", recalcó.
El último ataque estadounidense se produjo un día después de que Washington emitiera sanciones contra tres líderes y partidarios de Kataib Hezbolá y contra la aerolínea Fly Baghdad por su apoyo a la Guardia Revolucionaria de Irán y a grupos afines en Irak, Siria y el Líbano.
A Kataib Hezbolá se le atribuyen diversos ataques con drones y misiles contra personal estadounidense en Irak y Siria desde el pasado 7 de octubre, día en que el grupo islamista palestino Hamás atacó Israel, tras lo cual ese país declaró la guerra en Gaza.