La subdelegada del Gobierno en Castilla-La Mancha, Milagrón Tolón, aguarda una respuesta del Instituto Armado que muestre las intenciones del cuerpo respecto a la ubicación del nuevo cuartel en Toledo. «Estoy esperando que la Dirección General de la Guardia Civil se manifieste», subraya quien fuera alcaldesa de la capital regional durante las dos legislaturas anteriores. «Es quien tiene la potestad para llevar a cabo esa decisión», dice sobre el órgano directivo de la Benemérita en que recae tal responsabilidad.
«Siempre escuchamos lo que dicen», añade Tolón. La regidora toledana entre 2015 y 2023 cree que la Guardia Civil desea establecerse en la Peraleda. «En mi etapa de alcaldesa cedimos este terreno porque la Guardia Civil quiso». La actual delegada rememora que el Ayuntamiento ofreció otras parcelas en zonas como el Polígono o Santa Bárbara. «Al final, la Guardia Civil se decantó por la Peraleda». Sin embargo, el informe del anteproyecto, conocido el pasado mes de noviembre, advierte de los riesgos de levantar el edificio en una zona inundable y que afecta al cono visual de la ciudad patrimonio de la humanidad.
La representante del Gobierno central en la región remarca que la inversión comprometida por el Ejecutivo «está garantizada» y establece como línea roja el que la comandancia se mantenga en la capital. «Que no se mueva de la ciudad de Toledo», pide.
Además, Tolón defiende el esfuerzo de los dos equipos de Gobierno que lideró en sus ocho años como alcaldesa de la ciudad para encontrar los fondos para erigir el nuevo cuartel, con una cuantía algo superior a los 60 millones de euros, una aportación que debe alumbrar unas nuevas dependencias que sustituyan al obsoleto cuartel emplazado en la avenida de Barber. «Fue un trabajo muy importante, conseguimos el dinero», indica la exalcaldesa.
El «dictamen» y la «opinión» de la Dirección General de la Guardia Civil decantará, en buena medida, el futuro de una instalación que acumula años de demora.
CINCO AÑOS. Tolón recuerda que el acuerdo firmado por el Ayuntamiento de Toledo y el Ministerio del Interior establece un periodo de vigencia de cinco años. «Un convenio tiene un marco legal que hay que cumplir», apunta la delegada del Gobierno en la región.
El pasado viernes, el Pleno del Ayuntamiento de Toledo aprobó con los votos favorables de PP y Vox, los dos partidos que sostienen el Ejecutivo municipal, y el rechazo de PSOE e IU, una moción que insta a revertir la cesión de la parcela de la Peraleda, ahora en manos de la Administración central pero de propiedad local.
Desde finales de noviembre, no se ha celebrado ninguna reunión entre las diferentes partes implicadas en la construcción de la nueva comandancia de la Guardia Civil en Toledo. El Ayuntamiento de Toledo y la Junta de Castilla-La Mancha ofrecieron dos parcelas colindantes (una por administración) en el barrio del Polígono, otra posible solución al embrollo.
El pasado mes de abril, el director general de la Guardia Civil, Leonardo Marcos, visitó la actual comandancia y mostró su deseo de encontrar una solución para el emplazamiento de las nuevas dependencias. «Todas las administraciones están muy interesadas en que la Guardia Civil esté instalada de la mejor forma posible en la zona».
Marcos refirió la existencia de «varias opciones» posible y remarcó que el Instituto Armado se instalará allá «donde las administraciones nos faciliten la mejor sede operativa».