El proyecto del cementerio privado y ecológico que se ubicará junto a la A-5, vuelve a retomarse por parte del inversor principal. El que será el camposanto de gestión privada más grande de Castilla-La Mancha, con casi 12 hectáreas, se construirá en término municipal de Cazalegas, junto al punto kilométrico 100 de la autovía y a escasos 15 kilómetros de Talavera.
Así lo ha explicado Julio Zamorano, empresario que en 2020 puso en marcha la iniciativa bajo el nombre 'El Jardín del Mañana', paralizada en parte por la pandemia y que ahora quiere activar de forma definitiva. Para ello, ya están a la venta los columbarios donde, como novedad, se podrán enterrar también a las mascotas con sus dueños «al ser cenizas inocuas y no contaminantes», explica el promotor. Como previsión, tiene previsto la venta de más de 100.000 columbarios, apoyados en el incremento de las incineraciones.
Zamorano confía en que el proyecto comience a tomar forma después del verano, aunque los interesados en adquirir un espacio o invertir en su construcción, tienen ahora su momento ya que pondrá a la venta el 30 por ciento del proyecto.
La superficie final destinada al uso funerario serán alrededor de 12 hectáreas, con un total de 118.417 metros cuadrados.
El cementerio contará con una fachada a la A-5 de más de 280 metros, además de un edificio de 1925 metros cuadrados destinado a tanatorio, con salas de velatorio, crematorio, sala de culto, zona administrativa y una cafetería.
El parque cementerio, el único de estas características en la zona centro de España, se presenta como «ecológico, multicultural y enfocado al mercado europeo» y a tan solo una hora de Madrid.
El aspecto ecológico será el punto fuerte de la nueva infraestructura, con energía solar sobre las cubiertas de los bloques, las más estrictas exigencias medio ambientales y emisión cero de residuos, con una construcción poco invasiva, según indicó en otro momento a este diario Carlos Rojo, arquitecto del proyecto.
La intención del promotor es que 'El Jardín del Mañana' se perciba como un lugar de paz y meditación, respetuoso con el medio natural y a la vez económico.
Con una imagen muy parecida a la de los cementerios americanos, muy amplios y agradables para los familiares, con grandes zonas verdes, jardines y paseos peatonales, y los conocidos como árboles del recuerdo.