Con el sonido resonante de las campanas marcando el inicio de la procesión, los fieles se congregaron una vez más, este domingo, en torno a la figura de la Virgen de la Bastida, lista para iniciar su anual procesión por los senderos que serpentean cerca de la ermita. Este año, afortunadamente, el buen tiempo permitió que la procesión se llevara a cabo sin las interrupciones que el año anterior entorpecieron el ritual.
Decenas de fieles, en un encuentro que ya es una tradición arraigada en Toledo, se reunieron en la modesta ermita de la 'Morena', como cada segundo domingo de mayo. Allí, con respeto y devoción, honraron a una de sus vírgenes más queridas, acompañando en su andar a una talla de madera tallada en el año 1941.
El sol iluminando el camino, las campanas marcando el ritmo... la procesión avanzaba con solemnidad, guiada por la figura de la Virgen de la Bastida. A su paso, los acordes de la Banda de Música resonaban en el aire, arropados por el espíritu de aquellos que se unieron en esta emotiva peregrinación.
Más fotos:
Había ganas de romería en el pinar de La Bastida, que también olía, al igual que el interior de la ermita, a romero y a tomillo, recordado que la celebración del Corpus se acerca. Además, el buen tiempo ayudó también a que los romeros confraternizaran en el patio que sirve de antesala a la ermita y compartieran sangría, limonada y un abundante aperitivo. Incluso, el goteo de romeros que se acercaron durante todo el día era constante para comprar las tradicionales roscas.