Fiestas de la Virgen de la Salud. Borox. 11 de mayo. La Policía Local monta un operativo de detección de alcoholemia y drogas. Los agentes dan el alto a dos conductores que viajan con óxido nitroso o 'gas de la risa', una droga nueva en este pueblo sagreño. No en toda la comarca porque hubo incautaciones en Ugena en 2023.

Fiestas de la Virgen de la Salud. Borox. 11 de mayo. La Policía Local observa entre la multitud a un individuo con un globo en la mano en la plaza de la Constitución. Se trata de un indicio claro del consumo del 'gas de la risa' porque ejerce como reservorio antes de la inhalación. La droga se aspira mediante unos cartuchos pesados, cuyo gas queda contenido en el globo. «Pierdes el conocimiento. Es rápido y barato», explica el jefe de la Policía Local de Borox, Ángel Muñoz.

Los agentes municipales han propuesto para sanción a tres jóvenes, a quienes incautaron en total siete cartuchos. Uno de ellos sólo tiene 17 años.

Hace justo un año, el Ministerio de Sanidad publicó un monográfico sobre el óxido nitroso. Sin rastro de hacer gracia. «Se ha convertido en una droga de moda en Europa, barata y popular entre los jóvenes, pero su consumo puede conllevar graves secuelas», advierte. Por lo general, el consumidor inhala una mezcla de 65 por ciento de oxígeno y 35 por ciento de óxido nitroso. Los efectos se advierten rápidamente y desaparecen a la misma velocidad.

«Puede acarrear a graves problemas de salud, especialmente por conllevar falta de oxígeno al cerebro; puede implicar desde desmayos hasta paradas respiratorias. El consumo continuado puede dañar la médula espinal y llegar a provocar la muerte», retrata Sanidad, que advierte de que la inhalación directa de los cartuchos puede ocasionar quemaduras en la boca y en la parte superior del tracto respiratorio por la baja temperatura.

Humphry Davy detectó en 1798 los efectos hilarantes y el efecto analgésico y sedante. Por lo tanto, el óxido nitroso fue descubierto hace más de 200 años. «En los últimos años se reaviva el interés por su uso en las fiestas, las raves y clubes musicales. El gas de la risa pertenece a las 'club drugs', sustancias químicas consumidas con ánimo recreativo», explica Sanidad, preocupado por la alta disponibilidad del gas.

El gas llega al cerebro por las vías respiratorias y actúa como depresor del sistema nervioso central. «Es a la vez droga de abuso y fármaco con indicaciones concretas en terapéutica», detalla.

«Al ser un gas muy soluble y de absorción rápida, se difunde por el sistema nervioso central inmediatamente tras su inhalación», expone. Los efectos se notan en menos de un minuto y duran hasta 45 minutos, según la dosis inhalada.