Más de 250 kilómetros conforman el Camino Real de Guadalupe, un recorrido que durante dos siglos fue el camino de peregrinación más popular, y por el que transitaban miles de peregrinos a lo largo del año procedentes de diferentes puntos de la geografía española. Esta ruta, ya utilizada como vía de comunicación por los romanos y más tarde por los árabes, tuvo un papel determinante a partir de la construcción del monasterio de Guadalupe en el siglo XIV, fundamentalmente en las peregrinaciones que lo unían con Castilla, y fue una de las rutas más frecuentadas desde la Baja Edad Media, teniendo su mayor apogeo entre los siglos XV y XVI.
Los Reyes Católicos fueron los artífices de la consolidación de este Camino Real de Guadalupe, cuyo monasterio conservó hasta finales del siglo XVII su carácter peregrino y de centro espiritual del reino. Hoy, de nuevo, este trazado ha recuperado su esplendor y supone un atractivo más para visitar tanto la localidad extremeña que marca la meta como los municipios por los que discurre.
Uno de ellos es Talavera de la Reina, donde surgió el proyecto que ha recuperado esta antigua 'vía de comunicación'. Lo hizo de la mano de la Asociación de Vecinos 'Fray Hernando de Talavera', quien coordina este proyecto junto con la Asociación Cultural 'Pedro Tenorio' de Puente del Arzobispo.
Su objetivo no era otro que recuperar uno de los elementos histórico-culturales- espirituales más característico de la comarca talaverana e intentar ampliarlo a aquellos otros municipios implicados en el mismo.
Tiene dos orígenes : Madrid y Titulcia ( Toledo / Aranjuez ) y el trayecto desde el primero de ellos suma 257 kilómetros en total, pasando por Alcorcón, Móstoles y El Álamo, entre otros municipios, antes de unirse con la variante de Toledo en La Mata.
De allí continúa hasta Talavera de la Reina, pasando después por Alberche, Calera y Chozas, Oropesa, Alcolea de Tajo, Puente del Arzobispo, Villar del Pedroso, Carrascalejo y Navatrasierra.
doce tramos del camino. En total, el proyecto divide este Camino Real en 12 tramos, comenzando el primero en Madrid-Móstoles, con una distancia de 27 kilómetros. El segundo va desde Móstoles hasta El Álamo, con 19 kilómetros, o pasando por Navalcarnero, de 23,4 kilómetros.
El tercer tramo va desde El Álamo a Camarena, recorrido de 23 kilómetros;el siguiente va desde Camarena hasta Torrijos, con una distancia de 23 kilómetros; el quinto, de Torrijos a Cebolla, con 30 kilómetros;el sexto, de Cebolla a Talavera, con 24 kilómetros; el séptimo, de Talavera a Calera y Chozas, con 18 kilómetros;le sigue el tramo entre Calera y Oropesa, de 22 kilómetros; Oropesa y Puente, con 17 kilómetros;el noveno discurre entre Puente y Villar del Pedroso, con 13 kilómetros;luego va de Villar hasta Navatrasierra, con 21 kilómetros; y el último tramo va desde allí hasta Guadalupe, con un recorrido de 33 kilómetros. Se ofrece también la opción de ir desde Navatrasierra a La Calera, separadas por 25 kilómetros; y de allí a Guadalupe, que dista 13 kilómetros.
Como todos los caminos peregrinos tradicionales, el peregrino recibe un documento «para recordar el sacrificio realizado». En este caso, se trata de la 'Guadalupense', que se recibe por parte de la comunidad Franciscana al llegar al monasterio. Para demostrar el caminar, el peregrino llega consigo el pasaporte del peregrino, que se puede conseguir y sellar en diferentes puntos del recorrido. En otros casos, se puede sellar en parroquias, ayuntamientos y en aquellos lugares que cuentan con el cartel de 'Sello oficial' del Camino Real de Guadalupe.
El proyecto impulsado por las asociaciones de Talavera y Puente del Arzobispo cuenta con una página web -https://www.caminorealguadalupe.com/- donde se puede consultar toda la información disponible acerca de este trazado histórico, sus tramos, datos sobre los municipios por los que discurre, cómo llegar hasta el punto de partida, las rutas a pie y en bici para facilitar a los peregrinos la organización del viaje.