Hace menos de dos meses que ha sido nombrado presidente de la Sociedad Española de Cardiología (SEC). ¿Qué supone este nuevo cargo?
Para mí es un orgullo y un honor después de llevar tanto tiempo en la cardiología. Que tus compañeros te elijan para un puesto así no deja de ser un reconocimiento, pero también es un compromiso y hay que procurar hacer algo. La Sociedad Española de Cardiología es una de las más relevantes, con 7.000 socios y muchas actividades, con lo que es un compromiso continuar desarrollando el trabajo y que siga teniendo un puesto relevante dentro de las sociedades científicas.
Por delante le quedan un par de años en la presidencia de la SEC. ¿Qué objetivos se ha marcado en este nuevo mandato?
La SEC lleva tiempo desarrollando proyectos de mejora de la calidad asistencial, colaboramos con el Ministerio de Sanidad, extraemos información de los resultados de todos los procedimientos y pasamos información a los servicios de Cardiología. Por tanto, vamos a seguir tratando de obtener mayor información. También vamos a añadir un complemento, la percepción que tiene el paciente de los tratamientos. Hasta ahora se suelen valorar las complicaciones, la mortalidad, y los resultados, pero no hemos tenido en cuenta la opinión del paciente y es muy importante. En estos dos años trabajaremos en ello para poderlo añadir porque nos va a orientar para mejorar.
Otro de los objetivos de la SEC es que pueda intervenir e ir de la mano de las administraciones en relación a tratamientos, medicamentos y nuevas técnicas en cardiología.
Efectivamente. Dentro del campo de la cardiología no somos los únicos que sabemos, pero sí somos los que más sabemos. Es un poco absurdo que la administración tome decisiones sin contar con nosotros en algunos aspectos, pero en otros no tienen porqué. Trataremos de mejorar esa relación y decirle que estamos aquí, queremos ayudar y transmitir esa información. Lo que queremos es entrar en ese camino para que cuenten con nosotros.
Otro aspecto que queremos desarrollar y ya se ha puesto en marcha se basa en la salud de las mujeres, ya que su principal causa de enfermedad y muerte está asociada a los problemas cardiovasculares, pero no son conscientes totalmente. Queremos que sean conscientes, tomen medidas, ya que muchas veces no se toma con cuidado la prevención cardiovascular, y formar a los médicos porque también pasa que bajamos la guardia. Ahí vamos a abrir una línea de difusión, desarrollo de análisis, mesas redondas y estudios para mejorar esa concienciación. Estamos trabajando en ello y en marzo haremos la primera de las iniciativas dedicada al corazón y a la mujer, pero la idea es continuar con actividades de este tipo.
¿Qué se plantea la SEC en el campo de la investigación?
La SEC no es una de las grandes entidades dedicadas a la investigación en nuestro país, pero sí da una serie de becas, forma a profesionales para la investigación y tenemos colaboración con centros que se dedican a la investigación para que los residentes puedan formarse. También damos ayudas para ir al extranjero. Por ejemplo, hace unos días me llegó una carta de una residente recién terminada que el año pasado se le dio una beca para ir al extranjero y cuenta todo lo que ha hecho. Se trata de profesionales que más tarde vuelven a España y contribuye a que tengamos un nivel de cardiología muy bueno y es un esfuerzo que realiza la SEC.
La SEC no podrá quejarse de su presidente actual porque usted siempre ha sido muy reivindicativo en el plano sanitario en Toledo desde hace muchos años.
Desde la SEC vemos a nivel general como se crean muchas veces iniquidades entre las comunidades autónomas. El Ministerio de Sanidad aprueba una cosa y después cada comunidad pone otras condiciones y al final supone que en Castilla-La Mancha, por ejemplo, no tengamos el mismo acceso a algunos fármacos que en otras regiones. Es algo injusto y debemos concienciar de que esas iniquidades no tienen sentido.
El otro día en consulta me llegó un paciente de Valencia que se viene a vivir a Toledo y allí le han recetado un fármaco pero en Toledo le han dicho que posiblemente no se lo den y me comentaba que quizá en Valencia se lo proporcionarían para más tiempo… Es solo un ejemplo de que con el derecho que se tiene a la sanidad no tiene sentido que haya esas iniquidades. Pero no solo ocurre en Castilla-La Mancha, también al contrario y el problema te lo encuentras en otras regiones. La Sociedad Española de Cardiología tiene acceso a la información de toda España y cuando haya que decir algo al respecto, lo diremos, por supuesto.
¿Qué supone para la SEC el estudio Recalcar, que lleva en marcha diez años, para visibilizar las deficiencias del sistema sanitario?
El estudio Recalcar se realiza en colaboración con el Ministerio de Sanidad y se basa en la información del resultado de la atención de las patologías cardiovasculares de cada uno de los servicios médicos. Por tanto, la SEC analiza todos los datos y facilita información y esa labor ha permitido que sepamos, por ejemplo, el resultado en distintas enfermedades, como el infarto de miocardio o la insuficiencia cardíaca.
Además, hace unos años se observó que los infartos en algunas comunidades autónomas tenían un peor resultado y se vio que las que no tenían el 'código infarto', es decir, una atención 24 horas del paciente con infarto ofrecían un resultado peor. Como consecuencia de ese déficit al final las comunidades que no lo tenían lo pusieron en marcha gracias a estos informes.
Por tanto, nosotros queremos seguir en esta línea e incluso conseguir la información de una manera más directa porque ahora el ministerio nos la proporciona un año después, pero trabajamos para obtenerla de manera más directa. Lo ideal sería que supiésemos cada día cuántas prótesis se han puesto y distintos tratamientos para saber los resultados con más agilidad porque es lo que permite, con esa información, tratar de mejorar en comparación con otros servicios.
Además, creo que la sociedad es la que mantiene eso porque ahora mismo no hay una información real de todas las comunidades. El ministerio tiene los datos, pero no los analiza y somos las sociedades las que realizamos esos análisis.
Vivimos en la sociedad de la información, con campañas y consejos de prevención de enfermedades cardiovasculares, pero siguen siendo la primera causa de muerte en España y no se observa que la sociedad esté muy sensibilizada todavía. ¿Le llama la atención?
Lo más curioso de todo es que prácticamente el 80% de la patología cardiovascular se puede prevenir si se adoptan medidas. Los médicos tenemos que insistir, nos llama la atención y queremos que el Gobierno también facilite más consejos de prevención cardiovascular porque siendo la principal causa de muerte es excepcional que la televisión de consejos de prevención. Además, muchas veces si se lanzan mensajes no lo hace el ministerio.
Sin embargo, sin intentar establecer comparaciones con otras campañas, en tráfico, con mil muertes al año se gasta treinta millones de euros en publicidad y que quede claro que no tengo nada en contra. Está claro que es necesario prevenir cualquier muerte, pero las patologías cardiovasculares merecerían esa inversión o más, pero no se gastan un euro. Al final, nos los gastamos en poner stents y en operar y está claro que si nos los gastáramos antes se prevendrían muchos problemas y es lo que queremos transmirtirle a la administración para que se conciencie de la situación.
De cara a la sociedad. ¿Cuándo es oportuno iniciar las revisiones preventivas?
Depende de la situación de cada uno. Si no hay factores de riesgo dependerá de lo que vayas a hacer en principio. Una persona sana, que no sea diabética, no tenga la tensión alta, no fume, tenga el colesterol normal puede controlárselo el médico de cabecera con revisiones a partir de los cuarenta y tantos años. Pero si uno es diabético, fuma o tiene más factores de riesgo, tiene que empezar con revisiones antes y tratar esos factores.
Se habla poco de la salud cardiovascular de los menores. Recientemente se ha conocido la triste muerte de un menor de 9 años en la provincia de Toledo durante un entrenamiento de fútbol. ¿Deben acudir al cardiólogo los niños?
La verdad es que es un amplio debate que existe a nivel mundial. Si el niño está asintomático y va a hacer deporte conviene hacerle un electro, una exploración física y si está todo normal y no tiene antecedentes de nada tampoco habría que hacer más. Así es como actúan los americanos, pero en Europa sí recomiendan realizar una revisión un poco más detallada.
También hay que decir que aunque estos casos de muertes de menores sean muy llamativos, cuando analizas todas las muertes súbitas relacionadas con el deporte son muy pocas. Además, a veces ocurre que sí se había hecho un electro, daba normal, pero no siempre previene el problema. En principio, el médico lo tiene que valorar, pero sí recomiendo un electro por si hubiera alguna alteración, por si tiene un soplo o cualquier otra cosa.
Tampoco se suele hablar de la relación entre la salud bucodental y la patología cardiovascular.
Es cierto, no se habla. La Sociedad Española de Cardiología ha hecho alguna campaña porque hemos visto que cuando no hay una buena salud bucodental, es decir, con periodontitis y demás, al final produce una pequeña inflamación mantenida, afecta a las coronarias, a todo el cuerpo y en un momento dado puede aparecer un infarto porque se forme un trombo y obstruya la arteria, algo que pude estar relacionado con esa inflamación. Por tanto, es bueno tener una buena salud bucodental para prevenir problemas. Además, hay datos que indican que aquellos pacientes con gingivitis, periodontitis y demás tienen problemas cardiovasculares con mayor frecuencia.
El Covid también se ha relacionado con la patología cardíaca desde su irrupción en 2020. ¿Hay que seguir vigilando este tipo de complicaciones a estas alturas?
El covid provocó una mortalidad general, pero también cardiovascular, muy importante. Ahora, por suerte, ha disminuido, pero hay todavía algunos accidentes con secuelas de covid persistente con gran afectación. También tenemos la duda con el hecho de las muertes súbitas, aunque creo que no se analizan con suficiente detalle para saber qué relación tiene con el covid.
Es cierto que en Europa y en España se ha reconocido un incremento de la mortalidad significativo, pero no se ha estudiado con suficiente diligencia y no sabemos si son secuelas del covid, de las vacunas o de otras causas. Lo único que sabemos es que hay un aumento de mortalidad por patología cardiovascular. Aun así, el covid ha marcado un antes y un después e incluso a los sistemas sanitarios les ha dado un buen palo con la sobrecarga de actividad.
Antes se refería a la salud de las mujeres, las principales afectadas por ictus, una causa importante de mortalidad. ¿Por qué esta enfermedad afecta tanto a las mujeres?
Las mujeres son hipertensas con mayor frecuencia que el hombre. Una vez que empiezan la menopausia pierden la protección de las hormonas, de los estrógenos fundamentalmente, que protegen las arterias, y a partir de ahí sube la tensión arterial y muchas veces no se controla bien por parte de las mujeres ni tampoco del médico. A veces, la mujer baja la guardia porque de joven siempre ha tenido la tensión muy bajita y no se la controla. Veo con mucha frecuencia a mujeres con tensión alta y se sorprenden, pero hay que decirles que en la menopausia y en algunos casos antes tienen que controlarse la tensión arterial, tratarla si es alta y controlarla.
Hace años era impensable decir que los jóvenes podían tener ictus. ¿Por qué están cambiando los patrones a tanta velocidad?
Ahora tenemos un problema de obesidad en la infancia por falta de ejercicio, una alimentación inadecuada y esa ola de obesidad que está avanzando hace que ya veamos bastantes pacientes diabéticos en niños y jóvenes, que provocan subida de tensión, arritmias… Sería importante que el Gobierno hiciera más labor de prevención para que la sociedad sea consciente de que hay que hacer ejercicio, llevar una dieta sana y tener un peso adecuado.
Si se tienen unos genes que con los años van a hacer que seas diabético o hipertenso suelen estar dormidos y con los años pueden aparecer o no, pero como se gane peso, se sea sedentario y no se lleve una dieta adecuada esos genes se manifiestan y los problemas pueden comenzar pronto, con treinta años, por ejemplo.
¿Se observa abuso en medicamentos como los indicados para el colesterol?
Depende de la situación. Cuando el médico valora al paciente y tiene un riesgo alto hay que utilizar medicamentos porque no se puede alcanzar buenos niveles únicamente con la dieta y el ejercicio. Pero muchas personas jóvenes, que no tengan un colesterol muy elevado ni otra patología, pueden controlar el colesterol con la dieta y el ejercicio.
De todas formas, el problema no son los medicamentos, sino que un porcentaje de pacientes no te hacen caso a lo que les dices y al final tiene unos niveles que incrementan sus riesgos, con lo que esos medicamentos han demostrado que disminuyen la mortalidad y es bueno bajar el colesterol. Si se ha tenido un infarto, un ictus u otra patología es necesario tener el colesterol muy bajo y ya solo con la dieta o el ejercicio no es suficiente. Se trata de adaptar a cada paciente la mejor solución.
También hay que concienciar al paciente porque, muchas veces, les resulta más cómodo tomar una pastilla aunque después la dejen, que cambiar de hábitos. A veces, te dicen que si con la pastilla pueden comer de todo y hay que decirles que aunque el colesterol esté bien por la pastilla uno no se puede hartar todos los días de chorizo.
Antes decía que hay que colocar al paciente en el centro del sistema sanitario. Una de las quejas más frecuentes son las listas de espera para consultas y pruebas. Muchas veces un paciente debe esperar más de un año para que le coloquen un holter.
Efectivamente. Creíamos que teníamos un sistema sanitario estupendo y lo tenemos, pero no es tan estupendo. El estrés que ha supuesto la pandemia para el sistema sanitario nos ha demostrado que no es como pensábamos. Entre otras cosas, el porcentaje de las inversiones en sanidad se han estabilizado en el mejor de los casos e incluso han disminuido. Hemos querido lo más difícil, ser de los mejores invirtiendo menos y esa ecuación es imposible.
También tenemos que mejorar el funcionamiento y no sólo es cuestión de dinero. Por ejemplo, por invertir más en educación los niños no aprenden más y hay países en los que usaban las tablets y van a retirarlas porque han visto que no es tan útil. Aquí pasa lo mismo, tenemos que mejorar la relación con la Atención Primaria, poner mecanismos de comunicación sobre los pacientes a los que es necesario adelantar, qué holter merece la pena que se haga o no... Ahí tenemos culpa tanto los profesionales como la administración encargada del sistema. Hay que invertir más y mejorar el funcionamiento.
¿Qué tal se ha adaptado el servicio de cardiología al nuevo hospital?
Bien. Estamos mucho mejor que estábamos en el Virgen de la Salud y no cabe la menor duda. Es cierto que hay cosas mejorables, como todo en la vida, pero no hay color. El anterior hospital se había quedado muy pequeño y desfasado. En líneas generales, se ha mejorado bastante, pero ahora hay que luchar por mejorar otras cosas para hacerlas mejor y por conseguir otras.