Todo empezó cuando la vicerrectora de Estudiantes de la UCLM fue a una sectorial con universidades de otras comunidades y conoció el proyecto que tenían en el País Vasco para facilitar los estudios universitarios a los jóvenes que han estado tutelados por la Administración. «Yo quería conseguir un programa similar para mi Universidad», expuso ayer Ángeles Carrasco. Dicho y hecho. Se lo comentó al rector Julián Garde, del que recibió el visto bueno. Se puso en contacto con el director general de Universidades de la Junta, Ricardo Cuevas, y empezaron a trabajar en el borrador de una iniciativa que va a ir más allá, pues no solo dará cobertura a los jóvenes que han sido tutelados, sino que también lo hará con los que han estado sujetos a alguna medida judicial. 

Cada institución podrá algo de su parte. La Consejería de Educación, por ejemplo, le pagará la residencia y las tasas de la matrícula. La Consejería de Bienestar Social asumirá los gastos de manutención hasta lo 24 años, es decir, hasta finalizar los estudios, dentro del programa de transición a la vida adulta. La Universidad de Castilla-La Mancha pondrá a su disposición todas sus convocatorias y becas, además de una tutoría individualizada para acompañarles hasta la culminación de la carrera.

«Estoy contento de que podamos dar un ejemplo evidente de que las personas que lo han pasado peor o han tenido más dificultades, van a encontrar aquí una oportunidad», destacó el presidente de la Junta, Emiliano García-Page, que hoy ha firmado el convenio con la UCLM. El rector Julián Garde expresó que hay que hacer un esfuerzo para dar a conocer a estos jóvenes «que su paso por la universidad puede cambiar sus vidas».