Un evento perfecto para conocer de primera mano las últimas tendencias relacionadas con la organización de bodas. El Hotel Cigarral Doménico de Toledo acoge desde ayer y hasta hoy a las 14,00 horas una feria de boda en la que tanto los novios como los invitados pueden encontrar todo lo que necesitan para un día de sueño.
Elegir el vestido es fundamental, pero también muy importante es la celebración, el lugar donde la pareja reúne a sus familiares y amigos en un día tan importante.
El gerente del Hotel Cigarral Doménico, Paco Maeso, destacó que desde su empresa están «volcados» en este tipo de eventos. «Tenemos unas vistas espectaculares y el trato a los clientes es estupendo, el personal lleva más de 15 años trabajando aquí y está especializado en el sector». Además, los productos «son de alta calidad» y el negocio «es familiar», detalla.
El establecimiento ya tiene contratados todos los sábados del próximo año, motivo por el que ofrece precios especiales, con idéntica calidad, para aquellos novios que organizan con menos tiempo su enlace y que escogen los viernes o los domingos para su celebración.
En la feria también hay todo lo necesario sobre ropa interior, porque vestir bien por dentro es tan importante como hacerlo por fuera. Los visitantes al espacio pueden encontrar el catálogo de la marca Janira, una amplia gama de productos desde medias de novia con liga, hasta corpiños o conjuntos de sujetador y braga «adaptados a vestidos con todo tipo de escotes», comenta Consuelo Vallejo, de la tienda de lencería Cló.
El diseño y la decoración también son clave, tanto en el banquete del enlace como de la vivienda de los novios, por ejemplo. «La iluminación es fundamental y también ofrecemos asesoramiento sobre pintura, tapicería, muebles a medida...», explica Teresa Rodríguez de Diego, experta decoradora de interiores.
En el espacio los protagonistas también pueden contratar su escapada con ‘Viajes Barceló’, el fotógrafo Miguel Salvador, los tocados, los sombreros y las pajaritas de ‘Los Ojos de David’, los globos de ‘La Pucheta’ o los coches de época, acompañados por la degustación de vinos de Bogarve. Todo lo necesario para cerrar una boda en la que no falte detalle.