Cuatro meses lleva esperando Txema Fernández, portavoz de IU-Podemos en el Ayuntamiento de Toledo, que la concejalía de Planeamiento invite a la participación en la futura redacción del Plan de Ordenación Municipal (POM) y la actualización del Plan Especial del Casco Histórico (PECHT). Subraya que únicamente mantuvo un reunión con el concejal del área, Florentino Delgado, en febrero y no ha vuelto a saber más a pesar de que desde la oposición se insiste en que el futuro planeamiento de la ciudad necesita participación y consenso.
A Fernández le llama la atención el giro político en el Ayuntamiento a propósito del POM, ya que al inicio de legislatura se ponía en entredicho el avance que presentó el PSOE en 2022 y se prometió que los grupos tendrían voz en el futuro instrumento, y en cambio la licitación en marcha para la asistencia técnica para la futura redacción del proyecto deja entrever que se van a tomar como base el avance del POM, el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS), que se estancó en 2021, la Agenda Urbana y el proyecto de vías verdes y azules, también en licitación.
Al portavoz de IU-Podemos no le vale que el actual equipo de Gobierno vaya a dar por zanjada la participación por el hecho de tomar como base el avance de POM que presentó el PSOE hace un par de años, un proyecto que no contó «con una verdadera participación real», ya que los grupos municipales, entre otros, no tuvieron opción para aportar sugerencias, mejoras e ideas.
Además, Fernández recuerda que la participación fue muy pobre en ese avance de POM y se centró «en enseñar a los colectivos tres planos de la ciudad y poco más». Sin embargo, lo que más sorprende al portavoz de IU-Podemos es que al bipartito formado por el PP y Vox «le guste ahora el avance de POM del PSOE cuando criticaron el proceso participativo estando en la oposición».
Respecto a la decisión municipal de partir del avance del POM de 2022, Fernández tiene claro que responde «a los tiempos» y el compromiso del equipo de Gobierno para tener lista la aprobación inicial del plan a finales de la legislatura. «Les vale una documentación en la que no participamos nadie», critica, consciente también de que ese avance previo «es el POM de 2007 reducido a la mitad».
En este caso, tiene claro que el POM no va a ser un instrumento tan válido como debería «porque únicamente va poder planificar el salón de una casa», puesto que nace al amparo de muchas modificaciones y planes parciales.
«El consenso no se impone, se construye», insiste Fernández, muy contrariado por el hecho de que el POM se termine reduciendo «a planificar la Peraleda y Benquerencia Sur, ese posible PAU en el Polígono que se mantiene «a la espera de la decisión de la Junta».
La licitación. El contrato para la asistencia a la redacción del proyecto del POM tiene lagunas, según Fernández, porque aunque se establece como requisito disponer de un equipo de profesionales no ha incluido «expertos en patrimonio», un grave error en su opinión debido a que Toledo es Ciudad Patrimonio de la Humanidad.