La delincuencia ha crecido en los nueve primeros meses del año un 14,2 por ciento en Talavera respecto al mismo periodo de 2022, si bien este incremento viene reforzado por el aumento considerable en algunas tipologías, como las agresiones sexuales con penetración o las estafas informáticas. Se trata del punto más negro dentro del Balance de Criminalidad que cada trimestre hace público el Ministerio del Interior.

En el caso de Talavera, han subido un 31,8 por ciento los delitos contra la libertad sexual, al pasar de 22 a 29 entre enero y septiembre. De ellos, ocho son agresiones sexuales con penetración, lo que supone un incremento del 300 por cien.

Son cifras más altas que las registradas a nivel nacional, que suponen un 12 por ciento más en el caso de los delitos sexuales. Según el informe, este aumento debe relacionarse, en parte, con las activas políticas de concienciación y de reducción de la tolerancia social y personal frente a este tipo de hechos delictivos, que se traducen en una mayor disposición de las víctimas a denunciarlos y a poner sus casos en manos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, lo que reduce los niveles de infradenuncia existentes en relación con estos tipos penales.

En el período de enero a septiembre de 2023, y en comparación con el mismo período de 2022, la criminalidad total registrada policialmente en Talavera, convencional y cibercriminalidad, ha crecido un 14,2 por ciento, con un total de 2.233 delitos.

 De ellos, la gran mayoría, 1.930 (86,4 por ciento) se corresponden con la categoría de criminalidad convencional -consideradas así todas las formas de criminalidad no cometidas en el espacio ciber-, en tanto que la cibercriminalidad agrupa 303 infracciones penales, el 13,6 por ciento del total, con un incremento del 62 por ciento sobre 2022.

Los delitos relacionados con la cibercriminalidad, especialmente el fuerte incremento de las estafas cometidas por medios informáticos con las crecientes formas de comercio y compras on line, ha ayudado a que esta tipología forme parte del Balance del Ministerio de Interior. En él, incrementan sus números cada trimestre bajo dos tipologías diferentes: el de estafas informáticas, que crecen hasta las 284 sobre las 150 del año anterior (89,3 por ciento más), y el resto de ciberdelitos que, al contrario, descienden un 48,6 por ciento, al pasar de 37 a 19.

Convencional. En los delitos definidos como convencionales, destacan por su incremento varias tipologías penales. Además de los delitos contra la libertad sexual, suben los casos de tráfico de drogas, robos con violencia y hurtos, mientras desciende la sustracción de vehículos.

El tráfico de drogas aumenta de forma considerable en este tercer trimestre, y pasa de las 27 infracciones de 2022 a las 36 registradas este año, obteniendo una variación anual del 33,3 por ciento.

También suben un 36 por ciento los robos con violencia e intimidación, de 25 a 34, y los robos con fuerza en domicilio o establecimientos, de 71 a 101. El incremento es por tanto del 42,3 por ciento.

Los robos con fuerza en domicilios suben al 14,8 por ciento y los hurtos ascienden hasta el 23,5 por ciento, sumando 630 hasta septiembre, 120 más que los ocurridos en este mismo periodo de tiempo en 2022.

En el otro extremo, descienden los homicidios dolosos y asesinatos en grado de tentativa, registrándose dos, uno menos que el año pasado, y las sustracciones de vehículos, que caen de 40 a 28 (-30 por ciento). No se registra ningún secuestro ni homicidio y asesinato consumado.