Homenaje al precursor de la jornada continuada en Toledo

A. L. Ramos
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El Centro Cívico de Buenavista acogió «el merecido» homenaje al que fuera director del colegio público Fábrica de Armas hace 28 años

El homenajeado Julián Bermúdez con su familia, amigos y compañeros. - Foto: La Tribuna

La ciudad de Toledo homenajeó al maestro jubilado Julián Bermúdez Balboa, de 84 años, en el Centro Cívico de Buenavista por su trayectoria profesional y por hacer posible que se instaurara la jornada continuada, de 09:00 a 14.00 horas, en la ciudad de Toledo a partir del año 1996.
La implantación de esta medida no fue fácil, y menos para el homenajeado ya que lo expedientaron y lo sancionaron con tres meses de suspensión de empleo y sueldo por aplicar el horario continuado en el colegio Fábrica de Armas, donde ocupaba el puesto de director. Se trataba del único centro de enseñanza público de Toledo que ya disfrutaba de jornada continuada por su singularidad.

«Muchos de los alumnos procedían de hijos de obreros de la Fábrica de Armas y estos salían del trabajo a las 15:00 horas. Se facilitaba así la conciliación familiar», argumentó el impulsor del homenaje y compañero de profesión, Carlos Matín-Fuertes, indicando que este reconocimiento se trata de «un acto que pretende ser sencillo, particular y alejado de la politización».

Protestas y votación.

El homenajeado Julián Bermúdez con su familia, amigos y compañeros.El homenajeado Julián Bermúdez con su familia, amigos y compañeros. - Foto: La Tribuna

El Ministerio de Educación utilizó a Julián Bermúdez para intentar sofocar las manifestaciones y concentraciones semanales que se produjeron durante casi dos cursos por la masificación de algunos comedores de la ciudad.
Fuertes destacó que 16 colegios públicos de Toledo decidieron aceptar la jornada continuada con más del 80% de votos favorables,  «la votación fue abrumadora».

Por su parte, el hijo del homenajeado, José Alberto Bermúdez, intervino en el acto emocionado resaltando que la lucha por la jornada continuada suposo un movimiento de solidaridad de la comunidad educativa de la ciudad de Toledo. A su juicio, su padre lo único que hizo es escuhar las demandas de los padres que llevaban a sus hijos al colegio Fábrica de Armas. Su intervención terminó con el aplauso del medio de centenar que se dieron cita en el Centro Cívico de Buenavista y abrazado a su padre con los ojos vidriosos.

Al acto acudieron el exconsejero de Educación del Gobierno de Castilla-La Mancha, Ángel Felpeto, y el edil de Educación del Ayuntamiento de Toledo, Daniel Morcillo.