La Guardia Civil, tras dos años de investigaciones, ha detenido a diez individuos en diferentes localidades de las provincias de Madrid y Toledo, por su supuesta implicación en el secuestro y asesinato de José Luis Vázquez Escarpa, de 50 años de edad, un empresario del sector de la recuperación de metales que desapareció en un polígono industrial de Illescas. Según informaron a este diario fuentes cercanas a la investigación, el cuerpo de la víctima no ha aparecido todavía. Los agentes intensificaron el pasado mes de octubre la búsqueda del desaparecido con la distribución de su fotografía. Al final, se produjeron detenciones en el entorno de la localidad de Illescas
Según informó ayer en un comunicado la Guardia Civil, el secuestro se produjo el 7 de mayo de 2014 en el polígono ‘San Gil’ de Illescas, lugar donde la víctima fue raptada tras la simulación de una cita por motivos laborales. Los captores obtuvieron después de la familia un botín de 80.000 euros por el supuesto rescate, aunque los detenidos acabaron supuestamente con la vida de la víctima, como habían planificado.
Tras haber pagado sin lograr la liberación de la víctima, la familia denunció los hechos ante la Guardia Civil, que inició la investigación con agentes de la Sección de Homicidios, Secuestros y Extorsiones de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Benemérita, en apoyo de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Toledo.
La investigación ha comprobado que los detenidos tienen entre sus antecedentes otros delitos, entre ellos contra la salud pública (tráfico de drogas), tenencia ilícita de armas, extorsión, amenazas y pertenencia a organización criminal.
De hecho, el presunto líder de esta trama, vinculado a los Ultras Sur, es un sicario con antecedentes por homicidio, tenencia ilícita de armas, robo con violencia, contra la salud pública, lesiones, amenazas y extorsiones, según informa la agencia Europa Press, la cual detalla que Óscar del Pino fue absuelto el pasado día 8 de un presunto delito de intento de homicidio en 2008 cuando estaba en la prisión madrileña de la localidad de Aranjuez.
Las detenciones se precipitaron cuando los investigadores constataron que estaban planeando un nuevo asesinato previo secuestro de la víctima, un crimen similar al que dio origen a las investigaciones.
Los detenidos tenían ya seleccionada a la víctima y su secuestro sería inminente. Tenían la intención de descuartizar a la víctima y hacerla desaparecer; por ello, los investigadores intervinieron inmediatamente en una operación bautizada como ‘Cadmio’, en referencia a la calle donde fue secuestrado el empresario.
El Juzgado de Instrucción número seis de Illescas se encarga de llevar la investigación de este caso, que salió hace unos meses a la opinión pública por la intensificación de la búsqueda. Los agentes publicaron unas imágenes de un sospechoso captadas por la cámara de un establecimiento.