La patronal toledana lamenta el delicado momento que atraviesa el mercado de trabajo y considera que los últimos datos conocidos, publicados por la Encuesta de Población Activa (EPA) del primer trimestre de 2024, son «extrapolables» a la realidad regional y del conjunto de España. En los tres primeros meses del año, el paro subió en 14.900 personas en Toledo. «El empleo no va bien», subraya Manuel Madruga, secretario general de Fedeto.
Los empresarios señalan la elevada presencia de la temporalidad en los contratos firmados, una circunstancia que deriva, por un lado, en peores remuneraciones para el trabajador, y que, por otra parte, ahonda en la visión pesimista de los dueños de las compañías. La «parcialidad alarmante» que describe Madruga, tiene su origen en los dos factores que determinan la contratación: la coyuntura económica, una variable de carácter general y que atraviesa todas las actividades, y la evolución del mercado, de tipo específico y relacionada con sectores concretos. En el conjunto del país, «hay millones de personas que están con este tipo de contrato», afea el responsable de Fedeto.
«Nos ha sorprendido ver cómo otros se sorprenden al ver la evolución del empleo», insiste. Madruga recuerda que una buena parte de los nuevos contratos «no son de ocho horas», lo que ha provocado que durante 2023 el volumen de horas trabajadas en todo el país fuese más bajo que en 2022, pese a haber más personas empleadas y afiliadas a la Seguridad Social.
Los problemas en el mercado laboral «no se mitigan ni con el crecimiento exponencial del empleo público», apunta Madruga. La patronal, además, estima que la marcha del trabajo anticipa peores resultados en otros indicadores, como el Producto Interior Bruto o la renta per cápita. «Si los datos no son buenos, la economía tampoco está bien», resume. Los empresarios, asimismo, reconocen una «percepción» poco esperanzadora sobre el futuro a corto plazo. «La involución del mercado de trabajo la viene viendo el empresario desde hace tres años».
El segundo trimestre suele mostrar un comportamiento favorable para el empleo, una situación a la que contribuye la estacionalidad (el efecto calendario) y la privilegiada situación geopolítica española. «Cada vez somos más visitados», indica Madruga. Sin embargo, las actividades de sector servicios fueron responsables de una parte importante del paro creado y son, al mismo tiempo, intensivas en mano de obra a tiempo parcial. «Todos los empresarios querríamos tener a cientos de trabajadores, pero las empresas responden a necesidades, no a caprichos».
Desde Fedeto reclaman al Gobierno la puesta en marcha de «medidas» que favorezcan la competitividad de las empresas. Además, apuntan que un mercado labor «demasiado rígido» repele la inversión e impide una evolución favorable para la contratación.