Baloncesto Talavera: Meana (2), Archer (4), Álvaro Martínez (8), Silverstrom (11), Luis García (6) -cinco inicial-, McRay-Thomas (12), Peris (9), Castillo (5), Onetu (3), Ganal (2) y Andrejevic (1).
Hospitalet: Adrián Rodríguez (9), Sevillano (4), Arnau Torres, Lozoya (20), Knowles (12) -cinco inicial-, Isiani (9), San Epifanio (7), Elksnis (6), Baqués, Real y Xavi Guía.
Árbitros: López Lecuona (Comité vasco) y Del Val Nuño (Comité aragonés). Eliminados los locales Archer y Peris por acumulación de faltas personales.
Parciales: 16-23, 32-13 (48-36), 8-18 (56-54) y 7-13 (63-67).
Cancha: Primero de Mayo. 1.800 espectadores
La salvación en LEB Plata se encuentra cuatro puntos más lejos del Baloncesto Talavera al perder por esa diferencia el encuentro de ida de la eliminatoria por la permanencia contra el Hospitalet en el Primero de Mayo (63-67). Fueron desperdiciados hasta 12 puntos de ventaja con los que alcanzó el descanso el conjunto local. El equipo entrenado por Ricardo Uriz tendrá que ganar a domicilio por, al menos, la misma renta para mantenerse en la tercera categoría nacional.El partido estuvo condicionado por los errores en ambos conjuntos ante la presión de jugarse la permanencia a dos partidos, ida y vuelta para un cara o cruz.
El arranque resultó alentador para el conjunto de Ricardo Uriz por un 9-6 en los cuatro primeros minutos, consiguiendo jugar a un ritmo alto y con muchas canastas en transición. Sin embargo, la segunda unidad visitante marcó diferencias de hasta siete puntos en el tramo final del primer cuarto, estando Knowles en la zona y Lozoya como referencia ofensiva del perímetro y, además, líder del equipo catalán (16-23).
El segundo cuarto fue lo mejor del Talavera y a lo que aferrarse de cara al encuentro de vuelta: controló el rebote en ambos aros, consiguió un ritmo alto con muchos robos en primera línea por intensidad defensiva y jugando mucho a campo abierto y encestando en transición por medio de Ganal y McRay-Thomas. Un parcial 15-4 en los tres primeros minutos del cuarto y un 17-9 en los siete siguientes establecieron una cuantiosa ventaja de 12 puntos al descanso (48-36).
Sin embargo, todo cambió de forma radical tras el paso por los vestuarios. Juan Couto consiguió cambiar el ritmo del partido: jugar cinco contra cinco, posesiones más largas, controlar el rebote en ambos aros y minimizar las pérdidas. Su defensa desactivó cualquier referencia ofensiva del conjunto talaverano, que anotó solo dos puntos en los siete primeros minutos del tercer cuarto, si bien cerró el parcial por delante merced a Peris (56-54).
No obstante, en el último cuarto, se repitieron los errores y las carencias, unidos al factor psicológico. El Talavera anotó cuatro puntos en los seis primeros minutos y únicamente siete en todo el cuarto, con incontables pérdidas de balón y bajo el control absoluto del tiempo de partido de Juan Couto desde el banquillo y de Lozoya en la pista para el equipo catalán. El duelo de vuelta será el próximo sábado (19.30 horas) en Hospitalet.