Hoy traigo a esta ventana una noticia referida a un numeroso grupo de personas mayores de entre 60 y más de 80 años, acaecido estos días en la capital regional. Resulta que un grupo de casi cien personas pertenecientes al Hogar II de Mayores, el situado en la Avenida de Barber y dependiente del Gobierno regional ha finalizado el trimestre del curso de mantenimiento físico y de pilates. El mismo, al estar en obras desde hace bastante tiempo en el citado hogar, se ha desarrollado en la pista techada de patinaje situada en la popularmente denominada Escuela de Gimnasia. Sí, como quien dice casi en la calle.
Este primer trimestre se ha desarrollado en el marco citado y los usuarios esperan que en el me enero, a la vuelta de vacaciones de Navidad, estas actividades y las que quedan, así como otros servicios que siempre ha habido se reanuden, que estén en condiciones de seguir prestándose con el hogar renovado. Han ido dos días por semana por la mañana, tanto en mantenimiento como en pilates ocupando cuatro días por semana la pista, tres grupos y una hora cada uno. Han contado con un joven profesor Cristian, de lujo, muy cercano, sensible y adaptando el trabajo a la edad de los participantes.
El trimestre ha sido sufragado por el Gobierno regional. Pero lo destacable del caso es el lugar donde lo han realizado. Prácticamente han trabajado en la calle; los grandes charcos de agua que se formaban entrando por los lados solo les ha impedido perder un día de clase. Ni el frío ni la niebla les ha echado para atrás ante la posibilidad de no encontrar sitio donde hacerlo.
Lo mejor es que se ha podido llevar a cabo gracias al Ayuntamiento y al Gobierno regional. El primero prestando la instalación a través del concejal de Deportes Rubén Lozano. Lo segundo por su organización y su gratuidad. En la clausura estuvieron el concejal citado, el delegado provincial de Bienestar Social, Maximiliano Muñoz y un representante de la Fundación Impulsa que les entregó un detalle. En resumen, todos satisfechos por lo realizado y el ciudadano de a pie pensando que ejemplos como éste en que dos administraciones de distinto signo político se hayan puesto de acuerdo debían repetirse por el bien de todos. ¡Qué cunda el ejemplo!