La iluminación interior y el retablo, objetivos en la Basílica

C. S. Jara
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Ayuntamiento y Diputación han suscrito un convenio para la conservación interior del templo, que incluye también la restauración de las pechinas de la cúpula

Basílica del Prado. - Foto: Manu Reino

La Basílica del Prado va a ser el próximo elemento del patrimonio arquitectónico talaverano que reciba un impulso. El templo más querido por los talaveranos es el objetivo de un proyecto ya definido, que actuará sobre algunos de los elementos más emblemáticos del mismo. La actuación se llevará a cabo a través de un convenio suscrito entre el alcalde talaverano, José Julián Gregorio, y la presidenta de la Diputación Provincial de Toledo, Conchi Cedillo. 

La Basílica se sumará así a los bienes rehabilitados con el apoyo financiero de la entidad provincial, que en este caso aportará la mayor parte del dinero para la intervención. El convenio de cooperación entre ambas instituciones cuenta ya con el visto bueno de la Junta de Gobierno de la Diputación y asciende a un total de 300.000 euros. De esta cantidad, la entidad provincial aportará 250.000 euros, mientras que los 50.000 euros restantes serán aportados por el Ayuntamiento.

Con este presupuesto se afrontarán los trabajos de conservación interior de la iglesia, que se enfocarán a tres objetivos principales. El más destacado es el retablo mayor de la Basílica, situado en el altar mayor, y que alberga la imagen de Nuestra Señora del Prado. Es el corazón de la Basílica, que se restaurará con una inversión de 77.000 euros, la mayor partida de las incluidas en esta intervención. 

El retablo se construyó en 1854, con un diseño neoclásico alberga la hornacina de la Virgen con dos pares de columnas, flanqueadas por ángeles orando y el espíritu santo en forma de paloma. En los laterales se encuentran las figuras de San Joaquín y Santa Ana.

Junto al retablo mayor, se rehabilitarán también las pechinas, los cuatro elementos que soportan la cúpula central del templo. Esta parte de la actuación se ha valorado en 16.667 euros. 

La tercera intervención destacada será sobre la iluminación interior del templo. Está cuantificada en 75.000 euros, con los que se sustituirá el sistema actual por otro más eficiente desde el punto de vista energético. Supondrá un ahorro económico sobre uno de los gastos destacados de la iglesia, un edificio de titularidad municipal, y puede incidir en una mejor visión de la cerámica histórica de los zócalos  de las naves laterales, la gran riqueza de esta iglesia, elevada de ermita a Basílica. 

El proyecto requerirá del montaje de andamios y otras instalaciones auxiliares, así como de la realización de algunas actuaciones previas a la realización de las obras en sí mismas.

Estos trabajos para la conservación interior, se vienen a sumar a los realizados en el pórtico exterior, donde el año pasado se restauró la azulejería, del siglo XVI. La recuperación integral de los paneles, que proceden de la  desaparecida ermita del antiguo hospital de los Hermanos Hospitalarios de San Antonio, supuso una inversión de 216.000 euros, financiados en buena parte a través de fondos europeos de la estrategia EDUSI. 

También en el caso de la azulejería exterior participó la Diputación, ya que el proyecto para su ejecución fue realizado a través de su servicio de Patrimonio. Esta restauración permitió devolver a la fachada lateral la cerámica histórica, que había permanecido casi seis años tapada para frenar el deterioro.