Desde Cuenca se podría cruzar la región hasta el oeste, atravesar toda Extremadura y llegar hasta Lisboa, todo por autovía ¿todo? No, hay un pequeño tramo que sigue siendo todavía un reducto de carretera nacional, el que va desde Ocaña a Toledo. Y eso que son alrededor de cincuenta kilómetros, que son los que faltan para cerrar la A-40. El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, dice que «urge».
El jefe del Ejecutivo autonómico ya sueña con el momento en el que «esté acabada la A-40». Augura que entonces funcionará como uno de los grandes anillos de circulación que va rodeando el centro de España: «Estamos hablando de una M-70». Expuso que permitiría entrelazar la autovía A-5, la que va a Extremadura y Portugal, con la A-42, la que sube de Toledo Madrid, la A-4, que es la autovía que baja a Andalucía y la A-3, la que tira hacia el Levante. El horizonte que se abre es considerable y abarca el oeste, sur y este de la Península. Page augura que se convertirá «probablemente en el entorno más potente de desarrollo en el centro de España en los próximos 20 o 30 años».
Para llegar a ese futuro que así visualiza Page primero hay que completar esos cincuenta kilómetros de autovía. La última noticia que hay al respecto es de hace un año, cuando el Ministerio de Transportes anunció que había un estudio informativo para construir este tramo. Page garantizó ayer que tiene un «compromiso» del nuevo ministro, Óscar Puente, de «empujar, meter energía al final de estas obra que es trascendente».
Atrayendo empresas. Page hizo estas declaraciones en la III Jornada 'Castilla-La Mancha, tierra de oportunidades: modelos de negocio para el siglo XXI', organizado por 'Encastillalamancha' en la sede de la patronal provincial, Fedeto. En la inauguración del foro desveló que en estos momentos el Gobierno está trabajando para captar entre 35 y 40 proyectos empresariales y «con que la mitad fructifique, van a ser espectaculares».
Aquí tiene mucho que ver la cercanía de Madrid, la disponibilidad de suelo y también las comunicaciones. «Estamos acumulando una dosis importantísima, una concentración enorme de empresas que están queriendo estar en el centro de España», señaló.