Se cumplen ahora 17 años del estreno de la nueva avenida de Toledo, bulevar incluido, y el paso del tiempo no ha pasado desapercibido. La inauguración de El Corte Inglés, la construcción de los túneles de acceso al aparcamiento subterráneo y la remodelación de toda la avenida de Toledo, en mayo de 2007, ofreció una nueva imagen al entorno del que, por aquel entonces, era la primera apertura de la gran firma comercial en Castilla-La Mancha. Hoy, casi dos décadas después, no presenta el mismo aspecto.

Los grandes maceteros, cuadrados y revestidos de madera, y los lucernarios, repartidos ambos por la avenida Salvador Allende, en este caso como luz natural y ventilación para los túneles, afean ahora el estado de una céntrica vía que, además, es punto de llegada de muchos viajeros que acceden a la ciudad desde la Estación de Autobuses.

El mobiliario urbano ayudó aquel año a ofrecer modernidad a una zona de la ciudad que se transformó por completo aprovechando la construcción de las instalaciones comerciales, junto al complejo anexo del hotel y la Estación de Autobuses. Ahora, sin embargo, maceteros, bancos y farolas están pidiendo a gritos un cambio o, en su ausencia, una rehabilitación, para volver a lucir su mejor imagen, bastante descuidada.

El mobiliario urbano de avenida de Toledo exige una reforma - Foto: L.G.C.Los maceteros, de metal y recubiertos de madera, han sufrido el paso del tiempo y los que siguen manteniendo el exterior, lo hacen en malas condiciones, con falta de alguna lama, o con un importante deterioro en la parte inferior, en la sujeción de los maceteros, carcomidos por el agua.

Son tan solo una parte del mobiliario que necesita un cambio. Los bancos del bulevar, igualmente sin renovación desde su instalación, se muestran apagados, con la madera dañada y un aspecto que, al contrario del que debería ser su objetivo, anima poco a descansar.

No ayudan tampoco las lucernarias, en muchas ocasiones utilizadas como bancos, y no siempre con el mejor aspecto. Además de las entradas y salidas acristaladas al parking subterráneo que, además de no haber sido utilizadas nunca, aparecen vandalizadas con pintadas sobre los cristales y un deterioro que, por común en los últimos años, ya casi pasa desapercibido.

El mobiliario urbano de avenida de Toledo exige una reforma - Foto: L.G.C.El paseo central de la avenida de Toledo es un hervidero de gente que lo utiliza como zona de ocio y descanso, especialmente por las tardes. Ese fue su objetivo desde el principio y así se cumple, aunque en los últimos tiempos tampoco destaca por su limpieza que debería ser obligada para cumplir como punto de encuentro.

fuente de cerámica. En el mismo bulevar se sitúa una de las últimas fuentes de cerámica que, acompañando al entorno, tampoco ofrece su mejor imagen, es más, tiende a empeorarla. No solo por el aspecto de la cerámica, sucio y roto en determinados puntos, sino por la falta de piedra y plaquetas en el interior de la misma, que también presenta suciedad incrustada en sus paredes.