La unidad fue la gran ausente en Toledo en el Día Internacional contra las Violencias Machistas. A las dos manifestaciones convocadas por el Consejo Local de la Mujer y por la Plataforma 8-M sólo las unió el recorrido, ya que ambas discurrieron entre el paseo de la Vega y Zocodover, donde se leyeron manifiestos diferentes.
Una división que «duele» a la concejala de Asuntos Sociales, Inclusión, Familia y Mayores, Marisol Illescas. «Lamento esta situación que se está produciendo en la ciudad. Y creo que la exalcaldesa Milagros Tolón debería pedir perdón a los ciudadanos y ciudadanas de Toledo porque ha provocado esta división, que no debe propiciarse desde las instituciones», subrayaba Illescas, que entiende que los políticos «deben trabajar para hacer todo lo contrario». «Deberían estar todas y todos unidos en un día tan importante como hoy», concluyó Ilescas.
Al final de la manifestación, a la que asistió en el tramo inicial el alcalde de la ciudad, Carlos Velázquez, María José Hernández leyó un manifiesto en el que también se incidió en la necesidad de la unida para erradicar las violencias machistas.En España en lo que va de año han sido asesinadas 93 mujeres por el mero hecho de ser mujeres. Dos de ellas en la provincia de Toledo. Sandra, asesinada en Val de Santo y María Belén en Pelahustán.
El alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, estuvo en el arranque de la manifestación convocada por el Consejo Local de la Mujer el 25-N.«Nos compete a toda la sociedad. De un partido y del contrario. De unas ideas y otras. Se tenga la creencia que se tenga. Por eso debemos acabar de una vez por todas con las disputas partidista y comprometamos juntos y juntas en la igualdad entre mujeres y hombres y contra la violencia hacia las mujeres», rezaba el manifiesto.
El Consejo Local de la Mujer insistió en la necesidad de salir a la calle un año más a «mostrar el compromiso social y político contra todo tipo de violencia que se ejerza contra la mujer por el mero hecho de serlo».
En la manifiesto leído en Zocodover se mostró la sororidad «con las mujeres ucranianas y sus hijos que sufren la guerra; con las mujeres israelíes y sus hijos que han sido violadas, secuestradas o asesinadas por Hamás y con las mujeres gazatíes , sus hijos e hijas que sufren el bloqueo económico y bélico israelí, además del secuestro de las milicias islamistas».
La batucada Kekumka encabezó la marcha.El manifiesto también «alzó la voz» contra todo tipo de violencias machistas como la violación en cita, la violencia obstétrica, la violencia económica que supone la brecha salarial y la mutilación genital femenina y los matrimonios forzosos.
La manifestación, a la que asistieron unas cuarenta personas entre las que se encontraba la secretaria general del PP de Castilla-La Mancha, Carolina Agudo, los diputados populares, Pilar Alía y José Manuel Velasco; el senador del PP, Miguel Ángel de la Rosa, así como varios concejales del equipo Municipal de Gobierno como Ana Pérez, Loreto Molina o José Vicente García-Toledano, concluyó con un minuto de silencio.
Alía reafirmaba el compromiso del PP «para erradicar la violencia contra la mujer de la sociedad española y, por tanto también, de la sociedad toledana», y recordaba que «cada asesinato de una mujer es un fracaso social», por lo que destacaba la necesidad de «buscar soluciones entre todos, sin enfrentamientos, sin generar problemas ni polémicas, dejando a un lado los intereses partidistas».
En el paseo de la Vega también pudo verse al concejal de Vox, Juan María Marín, aunque no se sumó a la manifestación. La presencia de Marín en el paseo de la Vega ha provocado que la Asociación de Mujeres. María de Padilla, decidiera no secundar la manifestación del Consejo Local de la Mujer y sumarse con su presidenta a la cabeza, Irene Gil, a la marcha reivindicativa organizada por la Plataforma 8-M.