Ángel Monterrubio

Tente Nublao

Ángel Monterrubio


Robo en la obra del estadio de Chamartín (y II)

09/10/2024

Pasan los días y no aparece en los medios ni una sola noticia sobre avances en el intento de atraco a mano armada del fondo para el pago de jornales en la obra del nuevo estadio de Chamartín del Real Madrid y el asesinato de los dos administradores que lo llevaban. 
Sin cabos por donde desenredar la madeja de la investigación, la policía deriva la posible participación en el asunto del Partido Comunista, que, en aquellos momentos, para habilitar recursos para mantener las agrupaciones guerrilleras antifranquistas, recurría a los denominados «golpes económicos». Practicaron varias detenciones en Madrid de militantes vinculados a los grupos guerrilleros e «interrogados pacientemente» -eufemismo de tortura-, cuatro de ellos acabaron por «confesar» que habían controlado la manera y las horas en que se hacía la conducción de los fondos del pago desde el banco a las obras para analizar y valorar el mejor sitio para el asalto e informado de ello.
En esos interrogatorios aparece el nombre en clave de «Julián», como «comisario político» y alto cargo de responsabilidad en el Partido y en paradero desconocido. Tras los rastros en viviendas por las que había pasado en Madrid y Barcelona, se obtuvo su identificación: José Antonio Llerandi Segura. Se localiza a su madre que vive en Ávila y registra su casa en la que encuentran una carta de Llerandi en la que le pasa una dirección de Talavera de la Reina: «huerta de 'Los Gregorios' en la carretera de Cervera», para que a ella le pase la correspondencia que le llegue. El 3 de octubre de 1946 allí se dirige la policía, detienen al dueño que reconoce que «Julián» se esconde en la troje. 
José Antonio Llerandi, en ese momento, está reunido con Jesús Bayón González, «Comandante Carlos», asturiano organizador de la Agrupación Guerrillera de Extremadura y Centro, que había escapado de un campo de trabajo y Manuel Tabernero Antona, «Lyón», jefe de la Agrupación de Gredos, tratando asuntos de organización de las agrupaciones. Oyen ruidos extraños y, de inmediato, comienza el tiroteo, logran escapar por una ventana tras quitar los barrotes y tratan de huir entre un maizal próximo. Rodeados, Bayón y Tabernero se suicidan antes que entregarse y es detenido José Antonio Llerandi, condenado a muerte y fusilado un año después.  
Sirvió para endosarle el intento de atraco y los dos asesinatos al «Ejercito Nacional Guerrillero» una anotación que «aseguran» Llerandi tenía en su diario de aquel día: «Golpe económico».  Pero ni un mínimo detalle más trascendió de la preparación, cobertura y participantes del trágico asalto de los dineros para el pago de las obras del nuevo estadio del Real Madrid.