Una de las novedades de la última Ley de Vivienda tiene que ver con la declaración de zonas tensionadas en aquellas ciudades o barrios con dificultades para encontrar techo a un precio asequible. En Toledo el Ayuntamiento no parece que esté por la labor de recurrir a esta vía, tal y como dejó caer esta semana el alcalde de la ciudad, Carlos Velázquez, que vino a decir que la tensión en Toledo viene por «la tensión de las administraciones por no poner vivienda pública y asequible a disposición». 

Desde el Gobierno regional no entran en la decisión que pueda tomar el Ayuntamiento toledano ni ningún otro consistorio de la región. «Si pedimos la autonomía para nosotros, también la defendemos para los demás», explicó la portavoz del Gobierno regional, Esther Padilla. Argumentó que si en la Junta defienden esa autonomía de los ayuntamientos, van a actuar en consonancia. «Nosotros no vamos a forzar a nadie», aclaró.

Padilla explicó que tienen que ser los ayuntamientos, los alcaldes, los que «consideren que su municipio necesita esas medidas excepcionales». En caso de que así lo pidan, el Gobierno regional hará su parte. «Si ellos lo piden, nosotros haremos los trámites que competan», apuntó. 

Hasta la fecha en el Gobierno regional no tienen constancia de que ningún municipio de Castilla-La Mancha haya pedido la declaración de zona tensionada de vivienda. Lo indicó esta mañana Esther Padilla en la rueda de prensa que ofrece todas las semanas para explicar los acuerdos de Consejo de Gobierno. Se remitió a las explicaciones que ya había dado el consejero de Fomento de ofrecerse a tramitar esta declaración si los ayuntamientos lo piden.