Page rebaja "parodia" lo de poner un intermediario

L.G.E.
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"Yo no me siento ni vinculado ni representado como presidente de esta tierra", apostilla en el acto institucional del Día de la Constitución. Añade que "ningún país puede permitir que unos poquitos terminen decidiendo por la inmensa mayoría"

Page dice no entender la "parodia" de poner un intermediario - Foto: Javier Pozo

Cuando llega el 6 de diciembre, el Día de la Constitución, se pueden caer en los 'tópicos' que se repiten año tras año, como subrayar que fue fruto del consenso o que ha dado a España el mayor período de progreso de su historia. Pero con la que está cayendo en el panorama internacional con la amnistía, negociaciones y verificadores, cabía esperar que en el acto institucional que organizaron esta mañana las Cortes regionales, Emiliano García-Page entrase en harina. No hubo sorpresas: lo hizo. «Lo último que me podría permitir es que en este país esté bien visto que hablen unos y los demás tengamos que asentir», avisó. 

El mediador no le representa.
El presidente de Castilla-La Mancha comentó que en estos momentos en España «se puedan divisar parodias, que yo no terminaré de entender nunca, como contar con intermediarios internacionales». Él, como presidente de una comunidad autónoma, avanzó que su institución ni se siente representada ni estará pendiente de lo que pueda opinar o proponer un verificador. 
«Está muy bien que cada uno parodie la vida política como quiera, pero yo no me siento ni vinculado ni representado como presidente de esta tierra», añadió. Y por si no quedaba claro que ve lo que está ocurriendo como una parodia, volvió a insistir en esta idea: «Ni el mediador ni a otros les han explicado que el relato en el que se basa la parodia, esta representación, es un relato falso».

¿Sería muy diferente la Constitución si se hiciera ahora de nuevas?
Page hiló su intervención haciendo un ejercicio de imaginación. Planteó cómo sería la Constitución si se tuviera que hacer ahora de nuevas. Da por hecho que consagraría la unidad de España y el principio de igualdad. También está seguro de que volvería a apostar por un estado descentralizado y que se proclamaría la división de poderes. «Y la división de poderes no significa que uno esté por encima del otro», aclaró. 
¿Entonces qué es lo cree que no se haría igual? En ese sentido lanzó una hipótesis de carácter electoral. «Seguro que si mañana hubiera debate de una nueva Constitución, lo que tendría que cambiar es el hecho de que ampare que el 1,5 por ciento de los votantes se imponga al 98», apuntó, «eso sería objeto de debate constitucional y un cambio». Apostilló que «ningún país puede permitir que unos poquitos terminen decidiendo por el conjunto, por la inmensa mayoría». 
Sabe que hay muchos ciudadanos que hoy celebran el Día de la Constitución con preocupación, pero Page mandó un mensaje de optimismo. «Hay gente que piensa que existen demasiadas bombas lapas, de racimo, para que podamos garantizar al cien por cien que esta Constitución va a seguir siendo nuestra hoja de ruta, pero yo creo que va a ser así», proclamó. 

Page tuvo un recado para Vox nada más empezar su intervención, pues los diputados de este grupo parlamentario se ausentaron del acto como protesta por las negociaciones de Pedro Sánchez con los independentistas. «También cobran en estas Cortes», les recordó, «y piensan que se pueden defender las instituciones no estando en ellas, salvo para cobrar».


Bellido avisa de que el clima no favorece una reforma.

El presidente de las Cortes, Pablo Bellido, cree que la Constitución española debería ser modificada en algunos puntos para eliminar el término «disminuido», incluir la pertenencia a la UE, la protección al medio ambiente o incidir en la igualdad entre hombres y mujeres. Ahora bien, sabe que el momento no es fácil. «Yo soy partidario que se aborde este debate sosegado», expuso, «pero no soy un inconsciente y en este clima actual podría ser inútil».