Intervención apoya el reequilibrio a Unauto con observaciones

M.G
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El Ayuntamiento aportará esa cantidad por las pérdidas de la concesionaria debido al «aumento desproporcionado» del combustible. A cambio, Unauto tendrá que cesar en sus medidas judiciales

El servicio de transporte en la ciudad corre a cargo de Unauto - Foto: D.Pérez

En ocasiones, la privatización de servicios por parte de los ayuntamientos puede salir más cara de lo previsto por distintas causas ajenas a  la administración aunque las cuentas estén echadas. Es lo que le ha ocurrido al de Toledo con Unauto, la empresa concesionaria del servicio de transporte en la ciudad, que ha tenido que hacer frente a dos dificultades importantes en los últimos años, el aumento desproporcionado del combustible y daños que se cuentan por millones por el efecto de la DANA de septiembre del año pasado.

En vista de la situación, el actual equipo de Gobierno se ha visto obligado a tomar una decisión  para buscar el reequilibrio económico tras los numerosos intentos de negociación de Unauto con el Ayuntamiento que se iniciaron en la legislatura pasada. Por tanto, la  comisión de Hacienda de mañana lleva en su orden del día una modificación de crédito para destinar 1.756.954 euros a la concesionaria a cargo del remanente de Tesorería para compensar las pérdidas de Unauto por «el aumento desproporcionado» del combustible a raíz de la guerra de Ucrania.

La operación de reequilibrio económico exige una modificación de crédito al exceder el presupuesto municipal planteado para este año, y dispone del informe favorable de la Intervención, que ha expresado por escrito su conformidad, pero «con observaciones» por el hecho de que la aportación de 1,7 millones de euros a Unauto se detrae del remanente e implica «una reducción en los márgenes de capacidad financiera».

El Ayuntamiento disfruta de una buena salud financiera, entre otras cosas, porque en el ejercicio pasado alcanzó casi los veinte millones de euros en Tesorería, pero aun así, el interventor lleva meses pidiendo prudencia y «el empleo controlado de los ahorros financiero a fin de no abandonar la senda financiera de cumplimiento».

El interventor pone el acento en el hecho de que esta propuesta está destinado a cubrir un nuevo gasto corriente que no está vinculado a proyectos cofinanciados ni a inversión sostenible, motivo por el que considera «más destacable la advertencia de prudencia en el empleo de los ahorros financieros».

Expediente. El trámite administrativo para la modificación de crédito obliga al acuerdo de la Junta de Gobierno, que se tomó el pasado 14 de mayo y su paso por la comisión de Hacienda antes de su aprobación en el próximo Pleno.

El gasto para efectuar el reequilibrio económico cuenta con un completo informe en el que se detalla que Unauto envió dos escritos al Ayuntamiento, uno en febrero y otro en abril, en el primero solicitó el reequilibrio financiero y más tarde la rescisión de contrato por la situación económica sufrida entre los años 2020 y 2022. 

En este caso, la concesionaria  alega pérdidas de 1,2 millones de euros por la bajada de viajeros a consecuencia de la pandemia de Covid-19. A este detrimento se suman también otros 267.736 euros  de pérdidas en publicidad; 872.676 euros en absentismo laboral y 3.339.403 euros por la subida del combustible. En total, Unauto valora en 5,7 millones de euros el desequilibrio, sin contar con los daños ocasionado por la DANA, que se elevaron también por encima de los cinco millones debido al destrozo de la sede y de más de una veintena de vehículos.

Por su parte, el Ayuntamiento ha accedido a parte de la solicitud de Unauto, que también llegó a plantear una reducción de sueldos, con el objetivo de la continuidad del servicio, pero a cambio de que la concesionaria  «desista de su solicitud de resolución del contrato y de las reclamaciones judiciales presentadas hasta la fecha por reequilibrio de la concesión».

Asimismo, el equipo de Gobierno municipal deja claro que el resto de pérdidas que acredita Unauto no contarán con respaldo municipal, van a cargo del «riesgo y ventura» que asume una empresa con este tipo de contrato municipal.