La Casa del Armiño, vinculada antiguamente a la familia de El Greco, buscará acomodo en el Casco como hotel una vez que se apruebe el Plan Especial de Reforma Interior (Perim) al que obliga la legislación. Este edificio, catalogado con protección 'E' dentro del Plan Especial del Casco Histórico (Pecht) cambiará su actual uso residencial, vinculado a su explotación como vivienda turística, a hotelero. El proyecto contará con diez habitaciones dobles en una parcela construida de 1.317 metros cuadrados.
La propuesta se llevará a la comisión de Planeamiento de mañana, un trámite administrativo imprescindible. En este caso, la normativa, en concreto, el Plan Especial del Casco Histórico (pecht), obliga a plantear un Perim para este cambio de uso previo a la licencia de obras, dado que la adecuación también supera los 1.000 metros construidos.
El Casco Histórico parte como un gran atractivo para los proyectos hoteleros y la Casa del Armiño entra a formar parte de esa lista que plantea aumentar la oferta hotelera en la ciudad al mismo tiempo que se aprovecha la labor de restauración de los edificios. El nuevo hotel no es de grandes dimensiones, puesto que el aforo no alcanzaría el centenar de personas, pero sí garantiza más ingresos que su uso actual como vivienda turística con una docena de plazas.
En este caso, la idea parte de la empresa 'La Folie Des Grandeurs S.L', propietaria del inmueble, que presentó un Perim al Ayuntamiento con la intención de adecuar las dos edificaciones existentes en la parcela, planteando una redistribución interior acompañada «de la puesta en valor de las fachadas tanto interiores como exteriores».
Respecto a la intervención, la propietaria se compromete a conservar las particularidades del edificio, a conservar todos los elementos singulares -patio, forjados y volúmenes- y dar valor a los hallazgos arqueológicos. Por tanto, la adecuación huye, según la documentación a la que ha tenido acceso La Tribuna, «de un intervencionismo desmedido» y de «cualquier otro vicio constructivo que opere en contra de la originalidad de los inmuebles existentes, su identidad individualizada y su entorno ambiental».
Aunque el proyecto aún no está rematado, la propuesta sí está clara, habilitar un hotel de diez habitaciones dobles «con diferentes características», dotado con cinco plazas de aparcamiento en el interior de la parcela, con acceso a la calle San Clemente.
El proyecto también se acompañará de un estudio de ruidos y de tráfico complementarios y la propietaria asegura que se cumplirán «con los condicionantes exigidos» y se plantearán las acciones que sean necesarias de cara a la normativa municipal. Sin ir más lejos, también tendrá que aportar un plan de accesos específico para los vehículos y los materiales de obra.
Respaldo. El área de Urbanismo del Ayuntamiento ha elaborado un informe respecto a este Perim e informa favorablemente para su tramitación el cambio de uso a hotel de la conocida Casa del Armiño, que fue rehabilitada hace casi veinte años, aunque plantea como condicionantes que incluya las normas generales para la edificación incluidas para el sector de rehabilitación y planos de la ubicación de los distintos usos de los espacios del futuro hotel.
Además, antes de que el Perim pase a información pública tendrá que quedar claro que la parcela es actualmente de uso residencial. No obstante, la propietaria del inmueble, que la adquirió tras su puesta a la venta en 2020, con un precio de salida de 1,7 millones de euros, señala en la documentación que el Ayuntamiento no actualizó en su momento el uso del edificio, que pasó de figurar como equipamiento a residencial gracias al acuerdo de la Junta de Gobierno Local del 15 de marzo de 2001. Por tanto, en los planos de la web municipal continúa apareciendo con el uso antiguo.
La comisión de Planeamiento llevará al debate político el nuevo proyecto hotelero para el Casco Histórico, más allá de que el Perim cumpla con las especificaciones legales. Al margen de la comisión, el proyecto tendrá que obtener también el visto bueno de la Consejería de Cultura.