El líder del Partido Popular en Castilla-La Mancha repasa para La Tribuna la actualidad en vísperas de afrontar mañana un nuevo Debate sobre el Estado de la Región en que la actualidad nacional estará más que presente.
¿Qué espera del Debate sobre el Estado de la Región?
Creo que el presidente de la Junta tratará en primer lugar de hacer lo de siempre, salir del debate con dos o tres titulares grandilocuentes. Y si es posible de ámbito nacional, para tratar de tener una gran presencia en los medios, como un gran líder del socialismo moderado, y que detrás no haya nada. Y luego espero una actitud suya muy continuista. Va ya cerca de los diez años de presidente y estamos viendo cómo la región tiene muchos problemas y por desgracia no hay en sus discursos, ni en sus acciones, ningún tipo de solución.
Paco Núñez: «Soy mucho más castellano-manchego que del PP»¿Se hablará mucho de financiación?
Lo deseo y lo voy a hacer. Porque es fundamental hablar de financiación con distintos puntos de vista. En primer lugar, hay que hablar de financiación para rechazar el cupo catalán y comprometernos a que el cupo separatista no salga adelante con votos de castellanomanchegos. Porque en las Cortes de Castilla-La Mancha, hace dos semanas, Page votó a favor del cupo catalán. Por lo tanto, yo espero que este debate sirva para que Page rectifique y cambie su voto.
En segundo lugar, para que reafirmemos la necesidad de que haya un fondo de compensación transitorio para las comunidades autónomas que estamos infrafinanciadas. Básicamente, Murcia, la Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y Andalucía; que estamos financiadas por debajo de la media y a día de hoy perdemos varios cientos de millones de euros.
Y en tercer lugar, también para que se hable de financiación en el sentido de exigir al Gobierno de España que inicie de una vez por todas el debate sobre la financiación autonómica pero con carácter multilateral, porque con el modelo actual de financiación perdemos mil millones de euros.
Paco Núñez: «Soy mucho más castellano-manchego que del PP»¿Y cuál es su propuesta de financiación?
Primero rechazar el cupo separatista catalán. Me parece fundamental porque con ese cupo Castilla-La Mancha pierde 700 millones de euros. No puedo llegar a entender que ningún diputado socialista en el Congreso vote a favor, porque es el dinero de nuestros médicos, maestros, residencias de mayores, de nuestros jóvenes, de nuestra política de vivienda... No puedo entender que haya un diputado que vote a favor de que nuestro dinero se vaya a manos del separatismo catalán. Nos están robando el dinero a los castellanomanchegos.
Pero eso es utilizar el mismo argumento que utilizaban los independentistas catalanes hace años, ¿no? 'España nos roba'.
Pero con una gran diferencia: los catalanes lo decían cuando era falso. Ellos lo utilizaban como un eslogan para victimizarse y montar un discurso de independencia —y además, en datos económicos era falso porque participaban de un sistema solidario— , y nosotros lo que estamos diciendo es que si ahora Pedro Sánchez coge 700 millones de euros de Castilla-La Mancha y los manda al separatismo catalán, nos está robando 700 millones de euros.
¿De dónde se van a quitar? Sólo pueden pasar tres cosas. Una, que haya una merma en los servicios públicos. Dos, que se suban impuestos; y Page ya ha anunciado que él va a seguir por el camino de la armonización fiscal, que no es otra cosa que subir más impuestos. Page aquí ya ha subido el impuesto del agua porque ha creado un nuevo impuesto al agua. Ya ha subido impuestos. Y tres, más deuda; y somos la segunda comunidad más endeudada del país.
Por lo tanto, primero rechazar el cupo y, en segundo lugar, creo que, además de exigir ese fondo de compensación transitorio, hay que abrir el melón de la financiación autonómica. Y yo tengo clara cuál es mi postura. Defenderemos el criterio del coste de prestación de los servicios, lógicamente. Y esa va a ser mi posición. Mi posición va a ser la de defender que los servicios públicos de Castilla-La Mancha tengan el dinero necesario para poder financiarse, sabiendo que eso nos enfrenta a autonomías gobernadas por el PP.
Desde el PP siempre le piden a Page que utilice «sus ocho diputados en el Congreso» para votar y echar atrás, por ejemplo, la ley de amnistía, el cupo catalán… ¿Lo ve usted tan fácil? Es decir, si usted estuviera en el pellejo de Page, ¿lo haría? ¿Votaría a sabiendas de que va contra la disciplina de su partido y contra Feijóo?
Yo hago dos reflexiones. La primera es que Pedro Sánchez cada día se aleja más de la gente y, en paralelo, García-Page cada vez se acerca más a Pedro Sánchez. Esto lo estamos viendo hoy en la región. No sé si Page está en un proceso de aproximación a Pedro Sánchez porque teme que le muevan la silla en el Congreso Autonómico del PSOE, o porque teme algún tipo de reacción por parte de Sánchez para con él o para con la región, no lo sé. Lo que sé es que Sánchez se aleja de la gente a la misma velocidad que Page se acerca a Pedro Sánchez. Y eso es un problema para Castilla-La Mancha, porque Pedro Sánchez es un mal presidente.
Se habla mucho de los siete votos de Junts, pero yo creo que es muy importante hablar de los ocho votos de Page. En política lo importante es ser coherente. Claro que se puede romper la disciplina de voto. Emiliano García-Page tiene la posibilidad de acabar con la legislatura. Si de verdad Page cree que la amnistía es un error, si de verdad Page cree que el cupo separatista catalán puede perjudicar a Castilla-La Mancha, o si el trasvase que se acaba de aprobar de 81 hectómetros cúbicos nos conduce «a la ruina», como ha dicho su gobierno, es tan sencillo como acabar con este gobierno.
Page considera que las políticas de Sánchez nos conducen a la ruina, pero vota a favor de las políticas de Sánchez porque es su jefe. Entonces está priorizando a Sánchez frente a Castilla-La Mancha. Si Page de verdad cree en lo que dice, lo que tiene que hacer es ser consecuente.
Le incita a la rebeldía.
No le incito a la rebeldía, le incito a la defensa de España y de Castilla-La Mancha frente a Sánchez. Le incito a que priorice. ¿Dónde está? ¿Con Sánchez o con Castilla-La Mancha? ¿Con Sánchez o con España? A día de hoy está con Sánchez, porque sus votos están con él.
No es tan sencillo romper la disciplina de voto en el Congreso.
Claro que no. Pero Page tiene en su mano la posibilidad de romper con Sánchez, de que se convoquen unas elecciones generales y de evitar que el 'sanchismo' siga manoseando los intereses de Castilla-La Mancha. Y no lo hace. Es mentira que los diputados no sean de Page. Primero, porque son de la Federación Socialista de Castilla-La Mancha, porque el PSOE es un partido federal que se compone de federaciones autonómicas, con total independencia. Y segundo, porque cuando se hicieron las listas al Congreso, la Federación Socialista de Castilla-La Mancha, dirigida por Page, impuso sus listas a Ferraz, que mandaron unas listas distintas. Todos recordaréis el caso de Milagros Tolón y Sergio Gutiérrez. Se tumbó la lista. Es decir, Page ahora no puede decir que los diputados no son suyos cuando él los impuso.
¿Y no le parece un gesto por su parte que Castilla-La Mancha haya presentado un recurso de institucionalidad por la ley de amnistía?
Me parece una hipocresía. Porque no se puede recurrir por los mismos que la han aprobado. ¿Quién ha votado a favor? El secretario de organización del PSOE de Castilla-La Mancha, el secretario provincial del PSOE de Cuenca, el exdelegado de la Junta por Guadalajara, el exsecretario general del Grupo Socialista en las Cortes de Castilla-La Mancha, que es de Albacete, la exdelegada provincial de Ciudad Real... Estos han votado sí a la ley de amnistía. Todos cargos del PSOE o cargos de la Junta. Por lo tanto, oiga, recurrir cuando has sido tú el que ha provocado una ley de amnistía con tus votos, me parece una incongruencia y una hipocresía.
¿Y cuando se lo dicen a ustedes a la inversa, por el techo de gasto? ¿Por qué no?
Porque nosotros no somos responsables del techo de gasto por una sencilla razón, el techo de gasto es una normativa que tiene que aprobar el Gobierno para poder sacar adelante los presupuestos. Si Pedro Sánchez no tiene la capacidad de aprobar el techo de gasto y no tiene la capacidad de aprobar los presupuestos, lo que tiene que hacer es convocar elecciones y después dimitir. Que es lo que han hecho todos los presidentes de la democracia en España. Por lo tanto, lo que nos puede pedirnos el Partido Socialista de Castilla-La Mancha es que nosotros apuntaremos a Sánchez. Él eligió a sus socios. Sumar, Bildu, Esquerra Republicana, Junts, todos estos partidos. Si ahora sus socios no le responden a la hora de aprobar el presupuesto, y no tiene la confianza de la Cámara, dimite y convoca elecciones. Es así de sencillo.
Dice usted que Sánchez se aleja del pueblo y que Page se acerca a Sánchez. ¿Cree que Page tiene pretensiones de llegar a Moncloa?
No lo creo yo, lo han dicho en privado en muchas ocasiones los socialistas de Castilla-La Mancha. Que Page estaba trabajando y preparando una posible sucesión a Sánchez. Pero no me corresponde a mí meterme en esos menesteres, porque yo no quiero hablar de la vida interna de otros partidos. A mí no me preocupa, me preocupa Castilla-La Mancha. A mí me preocupa que mientras que todo esto pasa, tenemos problemas en la sanidad, en la agricultura, en la política de juventud, problemas en la residencia de mayores, problemas en el sistema educativo, tenemos problemas de sequía que no se solucionan... y no hay un Gobierno para dar respuesta porque está a otra cosa.
En una entrevista en A3 a Felipe González se le ha preguntado sobre esta misma cuestión y ha afirmado que en el PSOE hay varios «candidatos para sustituir» a Pedro Sánchez, pero que si se conociera «estaría muerto». ¿Comparte esa opinión?
Sánchez es un líder político peligroso. Lo es para España y para la democracia española, y lo es también para su partido. Todos hemos visto cómo está aniquilando a cualquier voz disonante. Pedro Sánchez no es un modelo precisamente a seguir en cuanto al respeto de la democracia, de las instituciones y del sistema político. Con sus políticas demuestra que está atacando los pilares básicos del Estado y también de la democracia en nuestro país, y me temo que también lo hace dentro de la democracia interna del PSOE.
Contrasta, frente a este frentismo que parece instalado en la política actual, el entendimiento que ha habido entre PP y PSOE en Castilla-La Mancha para sacar adelante el nuevo estatuto. ¿Por qué no se puede aplicar esa armonía a otras cuestiones?
Es una gran pregunta que tiene una sencilla respuesta: porque Page no quiere. Si ha quedado claro algo en Castilla-La Mancha es que cuando el Gobierno tiene voluntad de entenderse con el Partido Popular, el PP llega a acuerdos con el Gobierno. ¿Por qué no hay más acuerdos en Castilla-La Mancha? Porque el Partido Socialista no quiere. Cuando tuvimos que hablar de agua, diciembre de 2020, firmamos un pacto regional por el agua. Esa propuesta del pacto regional por el agua fue mía. Y 50 entidades de la región firmamos un pacto regional por el agua. Y aquello salió bien, aunque luego es cierto que el PSOE no ha implementado ni una sola medida del pacto. Es más, Page estuvo en Moncloa hace una semana y fue incapaz de entregar el pacto regional por el agua a Pedro Sánchez. Hubiera sido un gesto decirle, mire, presidente, hay un pacto regional por el agua que dice que tenemos que hacer una auditoría hídrica de la región, que hay que hacer un mapa de necesidades del agua en la región, que hace falta priorizar la cuenca cedente, y que no se va a trasvasar ni una sola gota de agua al Levante hasta que nuestras necesidades hídricas estén cubiertas. Eso es lo que dice el pacto del agua y eso es lo que yo defiendo. Más claro no puedo ser. Pero eso el presidente del Gobierno no lo sabe porque Page, que ha estado en Moncloa, no ha tenido el valor de entregárselo y de decírselo.
Pero recientemente el vicepresidente José Luis Martínez Guijarro sí que abrió la puerta a recuperar el pacto regional del agua.
Sí, pero lo que hay que hacer es implementarlo. Yo estoy a favor de recuperar el pacto regional por el agua y he propuesto modernizarlo, porque está desfasado. Pero la realidad es que Page ha estado en Moncloa y no ha sido capaz de entregar el pacto regional por el agua a Sánchez.
El Partido Popular siempre es un partido de consensos, de diálogo y de acuerdos. Cuando se nos pidió trabajar para poder tener un nuevo texto estatutario en Castilla-La Mancha, nosotros, desde la lealtad, desde la discreción y desde el trabajo, incidimos en la posibilidad de que hubiera un nuevo Estatuto. Y hemos llegado a una base de consenso muy amplia con el PSOE. ¿Por qué? Porque el PSOE quería negociar. Lo que sucede es que el Partido Socialista de Page no siempre quiere negociar.
Y los seis bloques que usted propuso: económico, bienestar social, promoción, juventud, fiscalidad y agua, ¿han quedado en un limbo?
No. Yo tengo intención de ponerlos encima de la mesa. Me parece que un Estatuto de autonomía tiene que tener un desarrollo que tenga una vida práctica para con los ciudadanos. Si quien gobierna no pone encima de la mesa las políticas que necesitamos para que los ciudadanos de Castilla-La Mancha tengamos mejor calidad de vida, quienes somos la alternativa al gobierno, estamos dispuestos a ofrecer ayuda e ideas.
Yo creo que la política se ha convertido en un escenario casi bélico y eso es un problema. Es muy injusto que se califique a todos los políticos igual. Y no voy a hablar de los políticos que estamos en las Cortes o en el Congreso. Me voy a los pueblos. Cuántos concejales de pueblo hay que se dejan la vida por su pueblo. Que no cobran un duro y lo hacen por amor a su pueblo. Pero se les mete en el mismo saco, se les critica por redes sociales, se les cuestiona todo lo que hacen... Vamos a defender a esos concejales de pueblo, que también son parte de la política.
Esos enfrentamientos entre los partidos políticos no ayudan a la calidad de vida de la gente. Yo quiero salir de ahí. Yo quiero apartarme de ese enfrentamiento y quiero estar en las soluciones de los problemas que tiene la gente. Y seguramente no coincidirá plenamente con la forma de ver la región que tiene el PSOE, pero seguro que el PSOE tiene alguna idea buena, seguro que el PP y yo mismo tenemos alguna idea buena, y que si las juntamos la idea será mejor. Vamos a empezar a colaborar, vamos a empezar a tener consenso, vamos a empezar a pensar en la gente y alejarnos de las peleas.
Al final lo que acaba provocando en el ciudadano tanto enfrentamiento entre los políticos es desafección.
Es una estrategia de Sánchez. La política se ha convertido en una locura y un escenario semibélico desde que ha llegado Sánchez, especialmente. Su estrategia es generar tanta tensión política en los ciudadanos que haga que tengan desafección por la política y una sensación de que no sirve para nada, y así poder él seguir haciendo de su capa a un sallo, pactando con Bildu, con el separatismo, con Junts, con Puigdemont... todo lo que tenga que pactar para seguir en el Gobierno sin que el ciudadano ponga el foco en lo que está haciendo Sánchez.
En las Cortes regionales Vox le insta a usted «a dejar de tender la mano y ofrecer su apoyo al socialista Page».
A mí me importa mucho más Castilla-La Mancha que los partidos políticos. Llevo 20 años en el PP, pero yo soy mucho más castellanomanchego que del PP. Por lo tanto, si hoy, que lidero la oposición y la alternativa al Gobierno socialista, tengo buenas ideas que pueden mejorar la vida de la gente, se las voy a ofrecer siempre al Gobierno. Siempre. Vox tiene que decidir dónde está, y hay veces que su decisión es estar contra el PP.
Recientemente ha pasado con la tramitación de la ley por la cual se van a excarcelar a 44 etarras que se comete «un error», como ha dicho Feijóo, y la gente lo percibe como una falta de trabajo de los políticos. ¿Qué le parece que eso haya pasado en su partido? ¿Y que precisamente haya sido un diputado por Toledo el que defendió el tema en el Congreso?
Hemos cometido un error. El presidente Feijóo ha pedido disculpas y yo también lo hago. Un error injustificable que yo asumo en primera persona como presidente de mi partido en la región. Pero no se puede calificar igual un error por no haber estado atentos a esa enmienda que colaban por la puerta de atrás que a la intención que ha tenido el PSOE de aprovechar una transposición de una ley de Europa para meter una serie de enmiendas que permitan sacar a los etarras de la cárcel. Los responsables de que los miembros de la banda terrorista ETA vayan a salir de la cárcel antes de tiempo son los que han tenido la intención. Y nosotros hemos cometido el error de no verlo, de dejarnos engañar; un error muy importante, pero no podemos calificar a la misma altura el error que la intención.
Los votos del Partido Popular no hubieran cambiado esta ley. De hecho, hemos pedido retirar la ley y el PSOE no ha querido. El PSOE tiene la intención clara de mantener a Sánchez en el sillón y de sacar a los etarras de la cárcel porque se lo ha pedido Bildu.
Y por último, por no rehuir ninguna de las preguntas, yo creo que es muy injusto tratar de matricularle, si me permite la expresión, a una persona en concreto el error. El error es colectivo y lo hemos hecho todos, porque cuando se tramita una ley no lo lleva una persona, lo lleva un grupo de personas.
¿Piensa en las próximas elecciones?
Si dijera que no mentiría. Nosotros pensamos en 2027 porque creemos que es el momento en el que se va a poner en marcha un cambio político en la región y en el que la alternativa que estamos construyendo al socialismo se va a consolidar en el Gobierno y vamos a poder desarrollar todos los proyectos que hoy ofrecemos.
¿Volverá a ser un duelo Page-Núñez?
Yo sé que volveré a presentarme. Si Page será candidato le corresponde a ellos.
¿Y se ve presidente en 2027?
Sin ninguna duda. Tenemos muchas mejores condiciones hoy de las que teníamos hace un año. Tenemos el 63% de la población municipal gobernada por el Partido Popular. Gobernamos la Federación de Municipios y Provincias. Nos quedamos a 835 votos del cambio de Gobierno en Castilla-La Mancha. Estoy convencido de que en el mayo del 27 el Partido Popular gobernará Castilla-La Mancha.