Al menos 10 edificios han quedado gravemente afectados tras el paso de la DANA en Letur, según el Servicio de Arquitectura de Diputación de Albacete que ha podido acceder al casco antiguo tras finalizarse este viernes la rampa de acceso.

Ese primer estudio ocular concluye que las edificaciones más afectadas se encuentran en las calles Moreras, Aurora, Barranco y Garrobo, dentro de un área que, a la mayor brevedad, quedó desalojada, ha informado la Institución provincial.

"Hay unos 10 edificios que ya están identificados como gravemente afectados; y esta misma mañana, si el tiempo lo permite, se va a derribar una de las casas porque ya se ha identificado que está mal", ha indicado el presidente, Santiago Cabañero.

Agradeciendo una vez la labor de las personas voluntarias que siguen mostrando su apoyo de muchas formas a Letur, ha señalado lo imprescindible de que ayuden en los sitios en los que no hay riesgo. "Esta mañana esa zona va a ser una zona caliente, una zona de riesgo; hay que derribar y solamente profesionales, evidentemente, van a estar dentro para que puedan ir liberando espacio con el fin de que la maquinaria pueda trabajar".

"Hay dos de las calles que todavía no se ha podido entrar a inspeccionar, con lo cual, esa cifra que yo les daba, de 10 viviendas afectadas en estos momentos, es 'en estos momentos'; en el momento en el que los arquitectos puedan entrar a valorar con los bomberos otras edificaciones, probablemente ese número va a crecer".

Por otra parte, el presidente ha indicado que este sábado, en el delta del río, en la parte que el arroyo con el Segura, están trabajando dos máquinas pesadas.

Ha recordado que, según se desprende del ya aludido informe del Servicio de Proyectos y Planes Provinciales, se deben tomar precauciones para evitar daños adicionales durante los trabajos de emergencia.

Así, está restringido el acceso a la zona dañada, excepto al personal autorizado y con las medidas de seguridad correspondientes, para prevenir riesgos adicionales.

Además, se incide en monitorizar continuamente el estado de los edificios durante las intervenciones, ya que la maquinaria puede causar vibraciones que podrían llevar a más colapsos.