En los desplazamientos largos, aspectos como el espacio interior y el confort se convierten en las prestaciones más buscadas. El nuevo Alfa Romeo Giulia permite disfrutar de los viajes más largos a bordo de un automóvil con ADN cien por cien deportivo con un confort y unos acabados de primer nivel y un espacio interior más que suficiente. Su maletero de 480 litros le sitúa en la parte alta del segmento de las berlinas premium y tiene poco que envidiar a las dimensiones que se pueden encontrar en un SUV.
Al volante, el vehículo aprovecha toda la experiencia de la marca en Fórmula 1 para ofrecer la máxima agilidad y dinamismo. Gracias al uso de materiales ultraligeros como el aluminio en la base de los motores o el carbono en el eje de transmisión se logra una distribución de pesos perfecta.
Con el Sistema de frenos integrado (IBS), este automóvil reduce su distancia de frenado y optimiza peso y espacio, al sustituir las distintas piezas por una unidad formada por una bomba, los frenos de potencia y el ESP, lo que reduce la masa en voladizo y mejora la agilidad del vehículo.
Giulia, ADN deportivoEn el interior, el Alfa Romeo Giulia incorpora un novedoso cuadro de instrumentos deportivo y ergonómico Cannochiale, que rinde homenaje a los deportivos de la marca de los años 60 y 70. Incluye la nueva pantalla TFT de 12,3 pulgadas, completamente digital, desde la que se puede acceder a toda la información del vehículo y a los parámetros relacionados con los sistemas de conducción autónoma. Además, el cuadro ofrece tres posibles configuraciones: Evolved, Relax y Heritage.
Evolved representa el futuro del diseño Alfa Romeo y utiliza la zona central de la pantalla, aunque mantiene sus dos cuadrantes laterales. Relax se centra en el confort y la información esencial y prescinde de los dos cuadrantes. Por último, Heritage se inspira en los modelos míticos de la marca, e incluye detalles distintivos, como los números invertidos al final del velocímetro.
El diseño del coche recoge la esencia del estilo italiano y el espíritu deportivo, para lograr una línea atractiva, inconfundible y atemporal. Si en algo han destacado los modelos más emblemáticos de la marca a lo largo de su historia es en el cuidado por los volúmenes y las proporciones para lograr un aspecto tridimensional que convierta en cada automóvil en algo reconocible y único, con un impacto que resista el paso del tiempo. El Giulia recoge esa visión de la belleza y el diseño adoptando, además, elementos y detalles estilísticos que se inspiran en modelos míticos de la marca, sumándoles las tecnologías más avanzadas.
Giulia, ADN deportivoLos grupos ópticos del vehículo son un buen ejemplo de esta filosofía. Surgidos del Alfa Romeo SZ Zagato de 1989 y retomados en el concept-car Proteo de 1991, se han convertido en toda una seña de identidad de la marca con el Tonale y las nuevas generaciones del Giulia y el Stelvio.
En otro guiño a la historia de la casa italiana, el frontal reinterpreta, con nuevas texturas y materiales, el Trilobo, el conjunto formado por la calandra triangular presente desde 1949 y las dos tomas de aire inferiores, que aparece en varios automóviles de mediados del siglo XX como el prototipo Disco Volante de 1952, el Alfa Romeo Giulietta Sprint de 1955 y al legendario Alfa Romeo Spider Duetto de 1962.