«Talavera tiene una Semana Santa en progresión»

Lola Morán Fdez.
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El pregonero de la Semana Santa 2025 y provicario General de la Archidiócesis de Toledo y vicario Episcopal para la Vida Consagrada invitaba a vivir estas fechas con el corazón abierto

«Talavera tiene una Semana Santa en progresión» - Foto: Manu Reino

¿Qué supone a nivel personal ser pregonero de la Semana Santa de Talavera?

He pregonado algunas Semanas Santas en Castilla y León y, al llegar aquí, también en varios pueblos de la zona, pero sentirte un poco escogido y querido para esto, y además elegido después de un buenísimo pregón que fue el del año pasado, de Nacho Teruel, me hace mucha ilusión. Y por otra parte, supone una responsabilidad, porque aunque estemos acostumbrados a hablar, cuando te eligen para este pregón me lo planteo un poco como que quieren que tú pongas voz a sus sentimientos, porque la Semana Santa no es solo proclamación de fe, de verdades, que sin duda tiene mucho de eso, sino también de expresión a través del arte, del sentimiento, de un modo concreto de vivir la fe, que es el modo cofrade. También por una parte de agradecimiento, la ilusión y por otra también la responsabilidad de no querer fallar a los que te eligen con tanta ilusión.

¿Considera que Talavera se implica en esta celebración?

A mi modo de ver, hay dos o tres sectores en Semana Santa. De unos años bastantes a esta parte está la Semana Santa del turismo. Una cosa que nosotros notamos en las iglesias es que, si hace muy bien tiempo, baja la asistencia en Talavera pero también es verdad que muchos se van a los pueblos, otros se van a la playa y cada uno elige el modo de vivirla que cree más conveniente, según su situación concreta. Si hace muy mal tiempo, también la gente se queda más en casa y todo se desluce más, lo bueno es cuando hace un tiempo intermedio, que no invita mucho a la gente a coger el coche e irse a otros sitios pero sí a salir un poquito a la calle a participar más de las cosas que se ofrecen.

Luego está la Semana Santa de los cofrades. Algunas de las cofradías tienen muchísimos cofrades, pero al final el peso de la cofradía descansa, a distinto nivel, en 30 o 40 personas, que son los que llevan un poco el peso de la organización de todo. Y mucha gente todavía, dentro de los cofrades, tienen sus costumbres familiares creadas, desde el simple hecho de sacar el hábito, llevarlo al tinte o prepararlo y plancharlo en casa, colgarlo después, es como una tradición. Muchos  niños de toda esta gente más involucrada en esta Semana Santa popular se crían entre pasos, juegos y olor a incienso y todo esto crea como un arraigo afectivo muy grande que, a lo mejor hay unos años de la vida en que parece que se te olvida, pero luego se van cumpliendo unos años y uno siempre vuelve a las fuentes y a esas cosas que te han hecho disfrutar tanto. 

Yluego también están los que viven la Semana Santa de una manera indiferente, a los que no les dice absolutamente nada.

Aquí en Talavera creo que hay mucha gente involucrada, quizá uno de los momentos en que se ve mucho, a mi personalmente me dice mucho por tema familiar y afectivo, por mi sobrina que en paz descanse, el traslado de la Virgen de la Paz. Cada año hay más gente en torno a las Bernardas, en la llegada a Arco de San Pedro, la Colegial y la calle Valencia, eso está llenísimo de talaveranos que van a ver a la Virgen de laPaz, por ejemplo. Y no solo eso, el Viernes Santo se ve que solo de los del Sepulcro pueden salir 700 hermanos o quizá más; los Nazarenos, que también son legión, sacan muchísimos, sacan tres pasos ese día, llevan mucha gente en torno a ellos, es decir, que hay mucha gente involucrada en el cortejo del Viernes Santo solo.

En una ciudad como Talavera de más de 80.000 habitantes que haya solo 2.000 dentro, más las personas cercanas fueras, estamos hablando de 4.000-5.000 personas, que es un ocho por ciento de los habitantes de la ciudad solo involucrados directamente, más todos los que van. Pienso que la Semana Santa tiene en Talavera un peso grande y además una cosa que va en progresión.

En Talavera por ejemplo hay un estilo muy bonito y que viene de los orígenes de la Junta, desde cuya creación siempre ha habido muy buena relación entre las distintas cofradías. Lo normal es que las cosas salgan por unanimidad y eso es muy difícil porque hay doce cofradías, es un ejemplo para el tiempo que estamos viviendo a nivel social que es digno de ser presenciado y que se conozca.

Entonces, yo hablaría de una Semana Santa en progresión, que se va fraguando como una Semana Santa muy importante en el ámbito de Castilla-La Mancha, y espero que más, porque creo que el mundo de las cofradías no ha tocado techo en Talavera, nos queda mucho por crecer y hay ilusión y fuerza para ello. Creo que estamos en un momento muy bueno. 

Aseguraba en su pregón que la Semana Santa de Talavera tiene identidad propia, ¿qué la distingue de otras?

Conozco, directamente, solo tres Semanas Santas: la de mi pueblo, Gamonal, cuando era chaval, que es una Semana Santa sencilla y muy vinculada al mundo de la parroquia, donde todo el mundo participa de las cosas. Luego conozco la de Palencia, que es una Semana Santa típica castellana, y la de Talavera, que tiene mucho más en común con la Semana Santa de Madrid para abajo.

Una de las cosas propias de nuestra Semana Santa es que se desarrolla con muy buen rollo por parte de todos. Creo que estamos en un momento en el que también hay una implicación grande por parte de los sacerdotes, que tenemos que involucrarnos mucho con las cofradías que se nos encomiendan para que sean verdaderamente grupos eclesiales, y aquí en Talavera se va caminando hacia ello de una manera muy bonita. Los sacerdotes están con las cofradías, las cuidan, están ahí y haciendo además la función del cura, que no es el que manda en las cofradías, en ellas manda el presidente y aquellos cargos que se eligen democráticamente por parte de las juntas y que luego confirma el arzobispo. Eso creo que también es una seña de identidad en nuestra ciudad.

Otra seña de identidad muy grande es el lugar por donde transcurren sus procesiones, y el Talavera viejo que es el escenario de nuestras procesiones también configura la Semana Santa de un modo especial. La presencia de la cerámica en la Semana Santa, el hecho de que en las calles, sobre todo, el recorrido del Vía Crucis cerámico, esté jalonado por ese camino de la cruz con las catorce estaciones hechas por distintos ceramistas en su momento también da un sentir a nuestra Semana Santa.

Y luego también creo que tiene mucho de la Semana Santa castellana en cuanto al recogimiento, etcétera, y por otra parte también tiene, en cuanto a manifestación popular de entusiasmo y acompañamiento a Cristo y a la Virgen, de la Semana Santa andaluza. Aquí tenemos muchos pasos que salen a costal, que un paso salga a hombros o a costal marca una diferencia muy grande, no solamente gráfica sino también en el modo de sentirla, y el hecho de que nosotros tengamos un equilibrio entre pasos a hombro y a costal nos habla de que estamos en un lugar que es camino y que se ha ido enriqueciendo un poco de las Semanas Santas que hayan llegado.

Y luego también por parte del mundo cofrade hay mucha motivación para estudiar cosas que gustan y que funcionan, que hacen bien en otros lugares y que a medida que se va pudiendo, aquí también se van reproduciendo, pero al modo talaverano. Yentonces todo esto va enriqueciendo la Semana Santa, que se hace singular.

¿Cómo valora por tanto la evolución que ha tenido la Semana Santa talaverana?

Creo que nuestra Semana Santa ha evolucionado mucho, estoy hablando de los últimos 30-40 años. Hemos pasado de ser la Semana Santa de un pueblo grande, es decir, de una ciudad en la que las Semanas Santas estaban en torno a las cofradías pero con unos cortejos muy ceñidos casi exclusivamente a los días del Triduo Sacro, la procesión del Santo Entierro, o la procesión de la Pasión el Jueves Santo y la del Encuentro con el Resucitado el Domingo de Pascua, a una Semana Santa que se ha ido enriqueciendo con la creación de nuevas cofradías, la refundación de otras, el haberse adquirido nuevos pasos. Tenemos casi ya, iconográficamente hablando, cubierto todo el recorrido de la Pasión, nos faltan quizá algunas cositas como puede ser un Descendimiento, que sería un paso quizá para alguna cofradía de las que ya existen para los próximos años para seguir creciendo. 

Además, ahora mismo, recolocar nuevamente el Encuentro en la mañana, cuando alborea el domingo de la Pascua, todavía extiende un poco más la Semana Santa hasta darse la mano con el Pregón del Leño Florido.

¿Cree que esto último será positivo?

Aquí se decía una frase, que creo que es poco feliz aunque puede ser descriptiva de un momento determinado, que dice que en Talavera la Semana Santa no tenía mucho peso porque había Mondas, y qué importante es que al final no se vean como elementos estancos. Es verdad que tienen distinta organización, son muy diferentes, pero el hecho de que el Pregón del Leño Florido ya se relacione con las fiestas siguientes, el hecho de que este año nos demos la mano ya el Domingo de Pascua con las dos cosas hace que empecemos a formar parte de un todo, en un sentir cristiano de la vida como es el que históricamente se ha vivido en nuestra ciudad siempre.

Es una decisión que valoro muy felizmente, supongo que ahora habrá que ir adaptándola para que no vaya en detrimento de nadie y que todos empecemos a participar en todo.

Otra de las novedades, pero en este caso no ha sido una decisión voluntaria, sino obligada por la situación, es el cambio del recorrido del Cristo de la Espina el Miércoles del Silencio, al no poder cruzar el Puente Viejo

Sí, ha ocurrido todo tan cerca de la Semana Santa que ya no ha habido capacidad de reorganizarse para el cruce del río porque no puede pasar la imagen del Cristo de la Espina porque al puente -de Hierro- le faltan 40 centímetros de altura. Entonces este año se ha ideado un nuevo recorrido, que creo que va a ser solo este año, se va a apuntar hacia el río por la salida pero sin cruzar.

Yo sé que están ya pensando para el año que viene, y puesto que seguramente la recuperación del Puente si ya se quiere hacer una cosa bien hecha y que sea una auténtica restauración nos llevará supongo que años, ya están ideando alguna fórmula para que el año que viene el Cristo de la Espina pueda cruzar por el Puente de Hierro, con algún tipo de mecanismo que haga que merme el paso esos 40 centímetros. Creo que ya forma parte del skyline de nuestra Semana Santa, es quizá una de las fotos que refleja nuestra Semana Santa como es el Cristo de la Espina cruzando el río, además en ese puente tan significativo. Esa estampa, hasta que vuelva a producirse, creo que tenemos que seguir permitiendo que el río Tajo siga reflejando la imagen del Cristo de la Espina con sus cofrades y todos los devotos que iban a verlo.