Alejandro Bermúdez

Con los pies en el suelo

Alejandro Bermúdez


Política, política, política…

01/12/2023

Ya  sé que la política es una ocupación noble. Pero solo lo es cuando quiénes están al frente de los órganos representativos de la sociedad,  ponen sus mejores esfuerzos para  mejorar la vida de los ciudadanos a quiénes deberían servir. Pero cuando los esfuerzos de los dirigentes van encaminados a perpetuarse en el poder, el noble arte se convierte en un complot de pillos, cuando no de verdaderos delincuentes.
Normalmente a la acción política le suele seguir un resultado que casi siempre es acorde con su bondad o maldad. Digo casi siempre porque es posible que a corto plazo esto no sea así y se considere una carga excesiva el esfuerzo que se pida a los ciudadanos en pos de la prosperidad, o, por el contrario, el derroche se presente como acción benefactora, como el milagro de la multiplicación de los panes y los peces, manejada por prestidigitadores cuya malévola habilidad le permite embaucar a la población. Pero todo esto es siempre pasajero, porque el esfuerzo acaba por dar fruto y el derroche termina por generar miseria.
En España llevamos demasiado tiempo en que el objetivo de la acción política se dirige mantenerse en el poder, sin que ningún esfuerzo se encamine a la mejora real de los servicios públicos. Tratan de confundir con medidas engañosas: subidas de retribuciones nominales cuyo resultado es una pérdida de poder adquisitivo; derechos de minorías o incluso de seres no humanos que acaban por perjudicarlos, y trampantojos para hacer creer lo que realmente ni es ni puede ser.
La comprobación de lo que digo no es difícil si nos damos un paseo por las principales necesidades humanas y los servicios que tratan de cubrirlas. Veamos: comencemos por la alimentación como necesidad básica:
ALIMENTACIÓN.- ¿La población tiene acceso a productos mejores y más asequibles? Por lo que podemos ver cada día en los medios de comunicación, cada vez hay más personas que tienen que prescindir de productos a los que antes tenían acceso, porque se han encarecido muy por encima de lo que el poder adquisitivo de estas personas ha crecido.
VIVIENDA.- ¿Se ha franqueado la adquisición de vivienda a nuestros jóvenes? Hace unos años la inmensa mayoría tenían acceso a la vivienda y casi todos, además, en propiedad. Lejos de tener más fácil el acceso y de haber aumentado las superficies de las viviendas, la realidad es que, salvo en las zonas despobladas, las viviendas son cada vez más pequeñas y más caras, hasta el punto de que ha aumentado la necesidad de compartir con extraños los gastos que ocasiona su uso.
SANIDAD.- ¿De verdad el colapso que sufren algunos de sus servicios nos permite sostener que existe este derecho? Las listas de espera crecen y eso que, como en casi todo, la realidad de este servicio está disimulada por la colaboración que hacen los ciudadanos al sistema con sus pólizas de acceso a la sanidad privada. Pero esto es una verdadera trampa porque se nos dice que tenemos derecho a un servicio público, pero después nos dicen tenemos que buscar en el mercado privado. Si no existiera la colaboración de la privada, la pública estaría aún más colapsada.
EDUCACIÓN.- Sabemos que seguimos en 'el pelotón de los torpes'.
De Justicia es mejor no hablar, porque aquí el desbordamiento sí que es de diluvio universal… ¿A qué jugamos?