Irene Sánchez-Escribano consumió este martes su tercer día de desconexión. Era necesario para poner barrera entre el barro y la pista. Además, terminó «muy contenta» con su vigésimo sexto puesto en el Mundial de Cross celebrado en Belgrado (Serbia), y, sobre todo, por el quinto lugar por selecciones, que es el mejor resultado del combinado español en 24 años.

Lo cierto es que fue una carrera «muy diferente», como ella misma apunta, a otras citas internacionales. «Aunque el terreno era muy irregular y tenía algo de césped, le pusieron obstáculos con barro, saltos y cuestas cortitas, así que parecía fácil, pero iba picando para arriba», explica la toledana, quien reconoce también que los 28 grados de temperatura complicaron bastante el escenario.

De ahí la satisfacción del resultado final, pues ese puesto 26 supone «una buena guinda al invierno», en sus propias palabras. Ya tenía previsto con su entrenador tomarse tres días libres como desconexión entre el cross y la pista, así que este miércoles arrancará con la preparación de lo que viene, que es mucho.

El inicio de la puesta a punto viene más tarde de lo habitual, pero la corredora del Adidas entiende que «las piernas tienen ya el trabajo de años anteriores, y no será tan complicado, pero nos pondremos pronto con ritmos exigentes», insiste.

Lógicamente, la gran cita del año son los Juegos Olímpicos de París, pero hay otros objetivos que Sánchez-Escribano no es que no desdeñe, sino que abraza con la misma ilusión, y que serán estadios intermedios hasta tierras francesas.

Ya ha manifestado su ilusión hacer «un buen papel» en París, sobre todo después de quedarse fuera de los anteriores Juegos de Tokio por una lesión. Sin embargo, antes, a principios de junio, quiere participar en el Campeonato de Europa al aire libre, que se celebrará en Roma (Italia). Es una cita para la que se ve «muy motivada» y en la que cree que puede ser «bastante competitiva».

Y en ese camino preolímpico, la atleta toledana también tiene el propósito de reconquistar el trono nacional de los 3.000 obstáculos. A finales de junio tendrá lugar el Campeonato de España Absoluto al aire libre. En todas esas pruebas, Irene Sánchez-Escribano espera poder pegarle un bocadito a su mejor marca de la distancia, 9:20.04, para así acercarse un poquito más a los registros de Marta Domínguez.