La Semana Santa es la celebración más importante de cuantas se festejan en Novés a lo largo del año. La fe se transmite de padres a hijos; las tres cofradías de la localidad suman unos 1.200 miembros sobre una población de poco más de 3.500 vecinos. Más allá de los hermanos, en las procesiones novesanas participa «todo el pueblo», como explican al unísono Carla Fuentes, Marifé Rodríguez y Armando Blanco, presidenta y vicepresidenta de la Junta de Cofradías, y presidente de la Cofradía del Cristo de la Sangre, respectivamente. Casi todas las familias de la localidad tienen cofrades entre sus miembros, algunos lo son de dos o tres al mismo tiempo.
La Junta de Castilla-La Mancha declaró la Semana Santa de Novés como fiesta de interés turístico regional en 2022. La distinción considera tanto el carácter participativo de la celebración en la localidad como su trayectoria histórica. «Más que para que venga la gente, es un reconocimiento de nuestra tradición», detalla Blanco. Los fastos religiosos de cada primavera desempolvan «un sentimiento de tradición que llevamos arraigado», insiste Eduardo Muñoz, alcalde de la localidad.
La festividad en Novés se dilata en el tiempo. La cofradía de la Preciosa Sangre de Cristo fue fundada en 1532; acaricia los cinco siglos de existencia. La cofradía del Santísimo Cristo de la Columna, por su parte, se creó en 1742, mientras que la cofradía de la Purísima Concepción tiene su origen en 1913.
La centenaria Semana Santa de Novés, una tradición familiarNovés se adentra en su Semana Santa con la procesión de la Borriquita del Domingo de Ramos. El Jueves Santo desfilan la Virgen de los Dolores, la Oración en el Huerto de los Olivos, el Cristo Amarrado a la Columna y el paso infantil de la Última Cena. En la mañana del Viernes Santo, durante la procesión de las Caídas, salen el Cristo Nazareno y la Virgen de la Soledad; por la tarde, son el Santo Sepulcro, el crucificado Cristo del Remedio y de nuevo la Virgen de la Soledad los protagonistas. El Domingo de Resurrección se produce el encuentro entre la Inmaculada Concepción y el Señor Resucitado. Los recorridos de los cortejos parten de la iglesia parroquial, lugar en el que finalizan tras su paso por las principales calles del municipio.
En Novés presumen del papel que desempeña cada alférez, honor que recae en el miembro con más años de antigüedad de cada cofradía, un ritual que incluye el toque de bandera, el reparto de dulces y bebida y una concentración previa a la procesión ante su casa. Además, señalan el carácter diferencial del capitán, un niño vestido con un traje de gala del Ejército que procesiona junto al alférez el Viernes Santo, y a quienes les corresponde reverenciar un lignum crucis de más de 300 años. «Son costumbres genuinas de este pueblo», apunta el alcalde.