La oposición pide que se pueda debatir sobre el Tajo

J. Monroy
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Con el río atravesable a pie, PSOE e IU critican los intentos del equipo de Gobierno por dejar hablar a los toledanos del problema

La oposición pide que se pueda debatir sobre el Tajo - Foto: David Pérez

Mucha preocupación está dejando en Toledo la imagen del Tajo sin agua, en una zona por la Encurnia en la que es posible atravesar al río andando. Eso coincide con situaciones como la vivida en el Consejo de Participación del Polígono, donde el equipo de Gobierno no quiso debatir una moción en torno al río por no ser competente. Todo ello ha provocado críticas de la oposición.

La socialista Noelia de la Cruz se ha mostrado «abochornada» y ha recordado la petición de su Grupo el pasado Pleno para la convocatoria del Consejo del Pacto de la Ciudad de Toledo por el Tajo, «para que esa unidad que se consiguió en la anterior legislatura vuelva de nuevo y seamos capaces de mostrar una postura como sociedad ante la derivación constante de agua al Levante». Ante la negativa del equipo de Gobierno, De la Cruz critica que «el alcalde de esta ciudad no solo ha secuestrado ese Consejo no convocándolo, sino que también ahora ha secuestrado los consejos de participación». En relación a la negativa en el Polígono, se pregunta en base a qué no se permite a los ciudadanos participar y si no hay competencias, para qué está el concejal del río Tajo.

Por su parte, el edil de IU, Txema Fernández, vuelve a pedir que se permita debatir sobre el trasvase. Insiste en la idea de «no al trasvase», dado que es el «elemento modificador de los caudales más importante del río Tajo, el que hace que hoy a su paso por Toledo el río pueda ser cruzado». Espera que el resto de partidos se manifieste también de forma clara en los consejos de participación. Fernández recuerda que su grupo propuso la pasada legislatura poner en el Ayuntamiento una pancarta de «no al trasvase», cuestión que rechazaron los demás grupos. También insiste en que se eliminen los azudes en Toledo, porque «son el engaño para creer que tenemos una lámina de agua suficiente, cuando la realidad nos dice que la rotura de Santa Ana es capaz de encauzar todo el cauce del río».