El Baloncesto Talavera visitará este sábado (19,30 horas) al Hospitalet en el segundo y definitivo encuentro por la permanencia con una desventaja de cuatro puntos merced al 63-67 del partido en el Primero de Mayo.
El entrenador de los talaveranos, Ricardo Úriz, ha manifestado, en declaraciones a varios medios de comunicación, que «se pudo ver el sábado que ambos equipo estamos muy parejos y que la eliminatoria se va a decidir por detalles».
Por descontado, en su escuadra «tenemos la ilusión de llegar allí y dar la vuelta a la eliminatoria». Para asegurar que «nos encontramos capacitados y convencidos de que puede ser así».
El preparador ve esta eliminatoria como «un partido de 80 minutos, del que hemos jugado dos cuartos y quedan ahora el tercero y el último que se disputarán en Hospitalet». A este respecto, ha puesto de relieve que «tenemos claro que «vamos con la máxima ilusión y conociendo también un poquito más al rival, lo que nos ayuda también a preparar mejor el partido».
La clave de este segundo envite será la misma que en el primero, es decir, «sobre todo el ritmo». Argumentó que «se ha demostrado que el rival es un equipo más veterano que el nuestro, con lo que le interesa un ritmo más lento». Porque a su juicio «después de ver el primer partido, si queremos ganar, debemos ir en esa línea». La principal referencia es el segundo cuarto en el Primero de Mayo, mientras que «en la segunda parte jugamos a su ritmo y metimos solo 15 puntos».
Pero el Baloncesto Talavera tiene una dificultad añadida ante este partido y es que un proceso viral ha mermado esta semana la plantilla en las sesiones de trabajo: «El miércoles entrenamos con cuatro, el martes con cinco, mientras que este jueves se han incorporado cuatro jugadores enfermos que han estado con fiebre». Por tanto, «estamos entrenando como podemos en la semana más importante de la Liga».