'La Casita de Chocolate', empresa que disfruta de la gestión de las escuelas infantiles municipales de Toledo desde hace 13 años, advierte de la falta de respuesta del Ayuntamiento. El administrador de la sociedad, Julio González, asegura que «ni los políticos ni los técnicos» de la Administración municipal se han puesto en contacto con la dirección de la empresa o sus trabajadores. «Seguimos sin noticias», proclama.

La empresa concesionaria, además, rechaza que los condicionantes técnicos relativos al contrato y advertidos por los técnicos municipales, objeciones a las que se aferra el equipo de Gobierno, supongan una barrera que impida la resolución de un problema que se arrastra desde 2018 y que en los dos últimos años y medio ha generado una situación «de desequilibrio» a las cuentas de la empresa dedicada a la prestación de servicios educativos.

González asegura que el contrato entre ambas partes concede a la Administración municipal la «potestad» de interpretarlo e incluso modificarlo si median razones de interés público. Además, recuerda que el convenio que sostiene la relación entre la empresa privada y el Ayuntamiento ha sufrido al menos «seis modificaciones» durante su década larga de vigencia, todas durante los mandatos del anterior Gobierno socialista, una situación que podría reiterarse y solventar el problema.

GASTO EN PERSONAL. Las cuotas que desembolsan los padres permiten a las tres guarderías cubrir los salarios de sus trabajadoras. Los sueldos se corresponden con el SMI. «Pero en julio o agosto no tenemos esa herramienta».