El proyecto de modernización, mejora y sostenibilidad del mercado de abastos está a punto de comenzar una vez que la licitación ha llegado a su fin y la empresa 'Imesapi SA' ya última sus preparativos para iniciar unos trabajos que tienen previsto una duración de cinco meses. Sin embargo, en IU-Podemos tienen dudas sobre la posibilidad de que se ofrezca una alternativa comercial para que la actividad no se vea interrumpida tantos meses.
Por tanto, el portavoz de esta formación, Txema Fernández, preguntó esta mañana durante la comisión de Planeamiento por la cuestión y, sobre todo, quiso saber si el Ayuntamiento tenía prevista alguna alternativa para no perjudicar a las familias que gestionan los puestos del mercado.
En principio, la jefa del área de Urbanismo, Virginia Cavia, señaló que se está planificando la intervención de tal manera que permita la actividad comercial el máximo tiempo posible, pero advirtió que en un momento dado será obligatorio cerrar el mercado de abastos para continuar con la reforma por motivos de seguridad. En vista de esta opción, el equipo de Gobierno municipal también planteará una prórroga al Ministerio porque es posible que el plazo se dilate y la obra no pueda acabar el 30 de septiembre como está previsto.
En este caso, el concejal de Promoción Económica, Juan Marín, ha mantenido dos reuniones con los comerciantes y el concejal de Planeamiento, Florentino Delgado, mostró su sorpresa por el hecho de que sea un proyecto que lleva tiempo en cartel y los afectados no hayan planteado opciones para poder mantener la actividad. Entiende que también el Ayuntamiento tenía la posibilidad de haber planteado alguna opción, «pero no tiene disposición de la noche a la mañana para ubicarlos».
A estas declaraciones se sumaron las de la técnica municipal, que subrayó que el gestor del mercado de abastos quería desde hace tiempo llevar a cabo esa obra de reforma en solitario, pero el Ayuntamiento vio la oportunidad de liderar el proyecto a través de fondos europeos. El coste final será de 1,2 millones de euros.
Al margen del perjuicio de la actividad comercial con estas obras, al portavoz de IU le preocupa que los residentes de edad avanzada que usaban el servicio de compra a domicilio en el supermercado Unide que opera en el mercado de abastos se queden sin alternativa durante meses cuando se podría haber planteado alguna opción.