El Ayuntamiento de Ocaña afronta cada año el pago de indemnizaciones por la responsabilidad patrimonial de caídas de vecinos y visitantes en la Plaza Mayor. Asume una media de cinco en cada ejercicio por un pavimento irregular colocado hace 56 años. Ahora, el equipo dirigido por Eduardo Jiménez prepara un presupuesto con fondos propios de más de un millón de euros como recambio que despida a un suelo «muy incómodo».
Así lo explicó ayer a este diario el portavoz del equipo de Gobierno, Juan José Rodríguez, quien confía en que esté terminada la instalación antes del final de la legislatura, a mediados de 2027. Se trata de uno de los siete Bien de Interés Cultural del municipio.
La Plaza Mayor de Ocaña es un ejemplo típico de la tipología de las plazas castellanas. Se trata de un espacio público de arquitectura neoclásica cuyo arquitecto fue Francisco Sánchez. La construcción comenzó en 1782 y finalizó en 1791, con Carlos III como monarca. Durante la Guerra de la Independencia, el general francés Soult cañoneó el ayuntamiento. Entre 1848 y 1849 se enlosaron las galerías. En 1961 el Ministerio de Vivienda concluyó la plaza, que quedó pavimentada en 1969; más adelante, en 1980, se sustituyó el chapitel del campanario.
Ocaña cambia por un millón de euros el suelo de la Plaza MayorLa Junta de Comunidades hace esta descripción de este conjunto histórico declarado Bien de Interés Cultural en 2002. La denuncia de dos vecinas, una madre y una hija, ha obstruido la relevancia del centro neurálgico de Ocaña. Ambas presentaron una demanda contra los ruidos de la programación en la Plaza Mayor; por ello, en ese caso, la medida cautelar judicial ha suspendido la actividad que supere las mediciones límite, por lo que el Ayuntamiento alteró desde 2023 el programa de Navidad, así como la Semana Santa de 2024, declarada Bien de Interés Turístico Nacional.
Por otro lado, la Junta de Gobierno Local aprobó esta semana el proyecto de restauración de la segunda y última fase en la Fuente Grande. En este sentido, el Ayuntamiento acometerá una intervención en el interior de la galería de los caños, lavaderos, escalera y muro de arcos con una implantación de iluminación artística del monumento.
La primera fase de la rehabilitación del conjunto finalizó hace dos años. Ahora, el Ayuntamiento encargará a la empresa Philips la iluminación artística, la primera en este conjunto declarado también Bien de Interés Cultural. El Consistorio maneja un presupuesto de 538.915,12 euros; el 38 por ciento se reservará a esa iluminación artística.
La Fuente Grande de Ocaña es un ejemplar de la arquitectura renacentista de estilo herreriano y quizás una de las más notables obras hidráulicas realizadas durante el reinado de Felipe II. Comenzó su construcción en el año 1573 y se finalizó en 1578. Su proyecto se atribuye a Juan de Herrera, aunque la realización material de la obra se debe a los maestros albañiles de la localidad Blas Hernández y Francisco Sánchez y a los canteros Lucas y Pedro de Villa.
A continuación, el Ayuntamiento de Ocaña iniciará el expediente de contratación de la obra para la posterior adjudicación. La Junta de Gobierno Local adjudicó en noviembre de 2022 la primera fase de la rehabilitación de la Fuente Grande a la empresa Kerkide S.L. por 392.000 euros. El conjunto estaba muy deteriorado, por lo que el Consistorio quería corregir este abandono. Además, instaló cámaras de vigilancia para intentar proteger este elemento patrimonial del vandalismo.
El Ayuntamiento de Ocaña cumplirá también antes de la finalización de la legislatura la rehabilitación de la Fuente Vieja, uno de los monumentos más antiguos y representativos de la localidad.