Ha podido tratarse de un caso aislado, pero ni mucho menos ha sido con una técnica novedosa. Una mujer de 81 años de edad sufrió este lunes un robo por el método del 'abrazo cariñoso' o 'hurto amoroso' en Polán. Afortunadamente, el episodio se ha saldado sin violencia, pero la víctima ha denunciado la pérdida de varias joyas que llevaba encima, algunas de elevado valor sentimental. 

Los hechos ocurrieron ayer sobre las 12:30 horas del mediodía, cuando la mujer de esta localidad toledana paseaba con su mascota por la calle Guadamur. Fue en ese momento cuando una joven, de una edad comprendida entre 20 o 25 años, se le acercó en actitud dialogante. La autora de los hechos comenzó a dirigirse a la víctima mencionando que se parecía mucho a su abuela, pidiéndole a ella si podía darle un abrazo y un beso, lo que generó el rechazo en primera instancia de la persona mayor asaltada. Después de un momento de interacción, se produjo el citado abrazo entre ambas partes para después continuar cada una por su camino. Fue entonces, a la marcha de la asaltante, cuando la víctima descubrió que le faltaban varias joyas que llevaba encima como collares o un rosario.

La víctima lamenta especialmente la sustracción de un recuerdo de su marido fallecido, por el elevado valor sentimental que suponía para ella y sus familiares.

Testigos presenciales de los hechos han señalado que la autora «no tenía mala pinta», sino que parecía «una persona normal y corriente», aportando como pista para tratar de dar con su identidad que se trataba de «una chica bajita, morenita, con coleta, que vestía con pantalones vaqueros, una camiseta blanca y una chaqueta negra». Además, las fuentes señalan que fue vista minutos antes por otras zonas de la localidad. 

Método del abrazo. Esta técnica delictiva suele ser habitual en entornos rurales o en espacios cercanos a sucursales bancarias, suele llevarse a cabo en parejas formadas por un hombre y una mujer, encargándose la mujer de entablar conversación con las víctimas y de engatusarlas con caricias y abrazos para, mientras tanto, sustraer las joyas o relojes y el varón preparar la huida en vehículo del lugar. Aunque en este caso no han ejercido la violencia, en otros casos del país sí que se han registrado episodios con fuerza cuando los criminales lo consideraban necesario. Los antecedentes muestran que es una técnica habitual por parte de personas jóvenes procedentes del Este de Europa.

La Guardia Civil, así como la Policía Nacional o Local, suelen recomendar para prevenir estas situaciones desconfiar de desconocidos que intenten distraer o que muestren una actitud especialmente cariñosa. Asimismo, también aconsejan evitar salir a la calle con objetos de valor, extremar la precaución en el cajero o banco, y llevar el bolso o mochila cerrados.