El Partido Popular prevé congregar hoy a más de 100 alcaldes de la provincia de Toledo, junto con medio centenar de portavoces municipales, para manifestar frente al Palacio de Fuensalida, sede de la Presidencia de la Junta de Comunidades, el rechazo a la aprobación anunciada en las Cortes regionales sobre la recuperación del canon del agua.
Así lo indicó ayer en rueda de prensa el secretario general del Partido Popular en la provincia, Pedro Casas, quien se quejó de esta «medida impopular» y recaudatoria de la Junta de Comunidades que recaerá en los Ayuntamientos sin beneficiarse directamente del gravamen.
«La Junta se ha vuelto un ente recaudador porque carga a los ayuntamientos no sólo el tema fiscal, sino que quiere que hagan de agentes recaudadores», indicó acompañado por la secretaria general y portavoz parlamentaria del PP de Castilla-La Mancha, Carolina Agudo, y por la vicepresidenta portavoz de la Diputación y alcaldesa de La Puebla de Montalbán, Soledad de Frutos. Casas criticó, además, el plan de infraestructuras para la mejora del rendimiento del agua de la legislatura pasada y lo calificó como «muy rácano».
De Frutos reprochó que los vecinos «no necesitan un impuesto más». Según el Partido Popular, cada vivienda tendrá que pagar como mínimo 24 euros al año. La alcaldesa de La Puebla de Montalbán calcula que la recaudación en el municipio ascenderá a unos 200.000 euros. «Y va a las arcas de la Junta sin mover un dedo», critica sobre una cantidad que no repercute directamente en el municipio.
Por su parte, Carolina Agudo expresó que el presidente de la Junta de Comunidades, Emiliano García-Page, disponía de 24 horas para evitar «un jueves indigno» con la aprobación del canon del agua que mezclaba con la votación también de la Ley de Amnistía en un pleno monográfico en el Congreso de los Diputados.
La secretaria general y portavoz parlamentaria del PP de Castilla-La Mancha, quien hacía un llamamiento a los alcaldes para concentrarse hoy frente al Palacio de Fuensalisa, señaló que Page «va a utilizar» a los alcaldes para «este atropello» en los bolsillos de los castellanomanchegos sin una contraprestación a los municipios para la comisión de infraestructuras hidráulicas.
«¿Qué empresa se va a instalar en Castilla-La Mancha con este canon?», se preguntaba Agudo. Supondrá, según sus cálculos, un desembolso de 550.000 euros para el Ayuntamiento de Toledo y 1,6 millones de euros para el conjunto de los vecinos. «Este nuevo impuesto puede suponer la pérdida de competitividad de empresas que huirán hacia comunidades donde no tengan que pagar este impuesto», apuntó.