Una reforma «ilusionante y expectante» a partes iguales. El transporte público de la ciudad afronta cambios, mejoras y ajustes tras meses de trabajo de la Concejalía de Movilidad y de Unauto para modificarlo en función de las necesidades de la ciudad y de las demandas de los ciudadanos. El resultado, como anunció esta mañana el concejal del área, Ignacio Jiménez, se traduce en la modificación de ocho de sus líneas -1,2, 62, 81, 82, 83, 92 y 93- y la creación de dos nuevas, las líneas 32 y 94, la primera para conectar Valparaíso y La Legua con el Hospital Universitario, y la segunda para disponer de un itinerario circular entre el Polígono residencial y el industrial.
Así dio a conocer los cambios en el servicio de transporte público Jiménez, acompañado por el gerente de Unauto, Miguel Anconchel, y el jefe de Tráfico de la concesionaria, Javier Rodríguez, tras meses «de trabajo arduo y complejo» para conseguir mejoras en el servicio adaptadas a la realidad de la ciudad sin que se dispararan los costes. En este caso, «no se incrementará mucho», apuntó, aunque no precisó cuantía, porque se ha tratado de mantener el contrato actual y aplicar modificaciones que compensan los nuevos costes con la reducción de kilómetros en las líneas objeto de retoque.
La novedad principal gira en torno a las dos nuevas líneas de autobús que comenzarán a operar una vez que lleguen a Toledo los autobuses que el Ayuntamiento espera ya, pero se retrasarán un mes porque se encuentran en un buque con dirección a España que ha sido desviado de su ruta habitual por el conflicto de Oriente Medio.
Sin embargo, los cambios que ha incorporado Unauto, la actual concesionaria, en ocho de las líneas de transporte entrarán en marcha el 4 de noviembre. A grandes rasgos, los cambios no afectan a las cabeceras, se centran en algunas paradas y en el aumento de frecuencias.
En las líneas 1 (Zocodover-Buenavista) y 2 (Plaza del Conde-Buenavista), muy utilizadas a diario, se ha optado por cambiar una serie de paradas que contribuirán «a la mejora del tráfico». En concreto, en ambos recorridos se elimina la parada en la calle Rigoberta Menchú y se incorpora un nuevo recorrido con parada en la calle Cuenca, muy cerca del Parque Tres Culturas.
En relación a la línea 62 (Zocodover-Polígono), el cambio se materializará con un autobús más en servicio para mejorar las frecuencias. También las líneas 81,82 y 83, que ofrecen servicio hasta los hospitales Tres Culturas y Parapléjicos, se unificarán en una nueva línea 83 con el objetivo de mejorar el servicio y a la vez satisfacer las demandas de los vecinos.
Más cambios. La línea 92 también ajustará su recorrido con nuevas paradas en los Alcázares y mejora la conexión entre el hospital y la zona alta del barrio de Santa Bárbara, un recorrido que no se realizaba. Por último, en la línea 93 la frecuencia se establece cada 25 -30 minutos los domingos y festivos.
Esta reforma en el transporte público se considera experimental, como dio a entender Jiménez, para estudiar su acogida y su encaje en el futuro contrato de este servicio, ya que el actual caduca en 2026. Además, la concejalía de Movilidad continuará trabajando con Unauto para seguir planteando ajustes y modificaciones en otras líneas del transporte público para mejorar el servicio y continuar atendiendo las necesidades.