Inés Cañizares, vicealcaldesa y concejal de Seguridad Ciudadana, afirma que el Gobierno del Ayuntamiento de Toledo tiene claro «que la Semana Santa sí que se va a celebrar», y así se lo ha transmitido a la Policía. Y «si fuera necesario contar con servicios externos lo haríamos», avisa. Dice que «es el sentir de los toledanos y los que somos servidores públicos, y ellos también lo son, tenemos que estar a la altura».

Les reconoce el derecho a manifestarse por sus reivindicaciones «pero eso no debe entrar en colisión con el servicio que hay que prestar a los ciudadanos, que realmente es nuestra principal función».

Con relación al tema de las retribuciones indica que es «complejo» y el interventor conoce el acuerdo desde antes de que se publicara, en junio de 2023, pero les dice que cuando lo fiscalizó «lo interpretó de otra manera y que las guardias tenían que ser efectivas» (no le vale con la disponibilidad por estar localizados).

Recuerda que este acuerdo es del antiguo equipo de Gobierno socialista y se pregunta «que si ellos siguieran gobernando, teniendo el mismo interventor, porque el interventor no ha cambiado, si el interventor al otro equipo de Gobierno le diría lo mismo y le pondría un reparo; entiendo que sí porque estamos hablando que es una decisión técnica, no política».

A partir de ahí, lo que han dicho a la Policía es que están dispuestos a sentarse y a negociar otro «incentivo, otro modo de llegar a un acuerdo en materia retributiva y que de alguna manera se sientan satisfechas sus necesidades».