Con motivo del 450 aniversario de la Fundación de la Comunidad de las Madres Agustinas, el pasado noviembre se organizó una peregrinación en la que participaron miembros de la comunidad religiosa, profesores, alumnos, antiguos alumnos y algunas familias del alumnado de este colegio talaverano. Fueron alrededor de 130 peregrinos los que pudieron entrevistarse el pasado 7 de noviembre con el Papa Francisco, que les recibió en audiencia privada, como habían solicitado.
«Fue una experiencia muy bonita», recuerda sor María Luz Sabín, directora de Secundaria del colegio Sagrados Corazones 'Madres Agustinas' de Talavera, quien recuerda que cantaron al Pontífice a su recibimiento y «le gustó la idea». «Fue muy directo, muy sencillo, muy natural e incluso se le notó contento», recuerda la religiosa, quien explica que se notó una buena sintonía con los jóvenes que participaron en este encuentro, al que se sumó también el arzobispo de Toledo, Francisco Cerro, y el obispo auxiliar de Toledo, además de los sacerdotes capellanes del colegio y otros de la diócesis que participan en las actividades de este centro educativo.
«Estuvo muy cercano, muy agradable» en este encuentro, en el que la comunidad de las Madres Agustinas le hizo entrega de una serie de regalos, entre ellos cerámica de Talavera, además de dibujos y cartas de los escolares.
«Destacaba por su cercanía y por esa alegría en vivir la fe» - Foto: L.T.En su encuentro, el Papa Francisco «insistió en sus palabras, que fueron improvisadas, por un lado en la idea de la alegría, de hecho nos dejó un libro donde salían esas famosas frases de Tomás Moro animando a vivir con sentido del humor la vida». Además, «nos invitó a colaborar y a trabajar especialmente por aquellos que viven en situaciones de dificultad económica».
La religiosa recuerda con especial emoción el saludo que, a título individual, fue ofreciendo a los integrantes de todo el grupo, además de atender peticiones como rezar por un familiar enfermo y hacer entrega de un rosario para esta persona o hacerse un 'selfie' con alguno de los jóvenes. «Estuvo de muy buen talante, conectando bastante bien con los chicos, fue un rato muy bonito, agradable y a ellos especialmente les gustó», explica sor María Luz.
Por todo, siguen agradeciendo este encuentro que pudieron vivir con el Papa Francisco, por cuyo «eterno descanso» rezan ya. Ahora, «como siempre, estamos al servicio de la Iglesia» y al igual que han vivido ya varios Pontificados desde Juan Pablo II hasta Benedicto XVIy Francisco, las Madres Agustinas de Talavera seguirán estando «al servicio de la Iglesia con el siguiente Papa que tengamos».
Sobre esto último, la directora incide en que «el Espíritu es el que elige, Dios lo hace a través de personas, como serían los cardenales, y nuestra función no es pedir, sino estar al servicio del Papa, que es estar al servicio de la Iglesia y del servicio de Jesús».
«Como Agustinas lo tememos muy claro y nuestra vocación, como la de San Agustín era estar al servicio de la Iglesia, es recibir y rezar por el nuevo Papa, el que elijan, en esa elección está el Espíritu Santo», concluye.