El Complejo Hospitalario de Toledo tiene 9.589 pacientes en lista de espera para someterse a una operación quirúrgica. La demora media correspondiente a diciembre de 2024 alcanza los 114 días, aunque las intervenciones que más tiempo de retraso acumulan son las relacionadas con la cirugía plástica, una especialidad donde el tiempo para llegar al quirófano se alarga hasta los 143 días, casi cinco meses de tardanza. La rama sanitaria en la que sus pacientes aguardan un menor tiempo para poder arreglar sus dolencias con una operación es la cirugía cardíaca, con 81 días, algo menos de tres meses.
La especialidad de traumatología, con 2.593 pacientes, es la que más personas reúne en la antesala de una operación. El 27% de la lista de espera que acumulan los hospitales ubicados en la capital regional se relacionan con esta especialidad. La oftalmología, con 2.330 toledanos pendientes de cirugía, es la segunda con más individuos pendientes de intervención. Además, 1.791 vecinos aquejados de problemas relacionados el aparato digestivo esperan turno. La categoría en la que menos personas aguardan a ser llamados es la de cirugía cardíaca.
Ordenadas según el tiempo de espera que sus pacientes necesitan para operarse, las especialidades con peores datos son la ya referida cirugía plástica (143 días), la neurocirugía (135 días) y la otorrinolaringología (133 días). Por encima del centenar de días de espera se encuentran las operaciones relacionadas con la cirugía vascular (123 días), la maxilofacial (122 días), traumatología (118 días), además de urología, oftalmología y digestivo (110 días en los tres casos). Las tres especialidades con mejores registros, todas por debajo de los cien días de demora, son la ginecología (100 días), la cirugía pediátrica (91 días) y la cirugía cardíaca (81 días).
Algo más cortos resultan los tiempos medios estimados para consultas externas. Hasta 17.317 toledanos ansían una cita relacionada con la dolencia concreta que les aqueja. La neurocirugía es la especialidad en la que la espera se torna más corta, apenas cuatro días. En el caso de la otorrinolaringología, la respuesta es la más dilatada y se prolonga durante 80 días. También resultan extensos los tiempos de espera para ser atendido por un especialista en las áreas de cirugía cardíaca (75 días), digestivo y psiquiatría (70 días en ambos casos), rehabilitación (63 días) o neurología (60 días). Por debajo de los dos meses de espera, se sitúan las consultas de reumatología (57 días), endocrinología (54 días), oftalmología (48 días), alergología (35 días), urología y geriatría (31 días en los dos casos). Menos de un mes esperan los pacientes que necesitan un diagnóstico de ginecología (30 días), digestivo y nefrología (ambos, 26 días), traumatología (23 días), neumología (11 días), medicina interna (5 días) y neurocirugía (4 días).
La especialidad de otorrinolaringología, con 7.066 pacientes pendientes, es la que más cantidad de visitas por resolver tiene (el 40,8% del total).
Además, el Sescam ofrece datos relativos a la tardanza en la realización de cuatro pruebas diagnósticas diferentes. En el caso del servicio de radiología simple, la espera estimada es de 14 días; tanto en la ergometría como en el holter cardíaco, el tiempo previsto alcanza los 20 días. Por su parte, el ecocardiograma necesita de 26 días para su aplicación en el demandante.
HOSPITAL DE TALAVERA. Los datos desgranados corresponden al Complejo Hospitalario de Toledo, un organismo que agrupa a los hospitales Universitario, Provincial y Valle. Sin embargo, parte de la población de la provincia, especialmente la que reside en la porción occidental, tiene al hospital Virgen del Prado de Talavera como referencia.
En el caso del centro sanitario de referencia de la ciudad de la cerámica, el periodo medio de espera para una operación quirúrgica se sitúa en los 99 días, aunque el número de especialidades disponibles (seis) es inferior al de Toledo. El servicio de oftalmología, con 113 días, ofrece los peores registros, mientras que cirugía general y digestivo, con tardanzas de 84 días, alcanzan los guarismos más benévolos.
Además, el tiempo medio para una visita a un especialista alcanza sus peores datos en oftalmología, con 73 días de espera.