A ningún equipo de Gobierno municipal le suele gustar avanzar fechas por si después no pueden cumplirse por algún motivo, pero todo indica que Toledo pondrá en marcha su proyecto de bajas emisiones en septiembre. Así lo comunicó esta mañana el concejal de Movilidad, Ignacio Jiménez, ya que 'Sice', la empresa adjudicataria de este contrato está trabajando en la instalación de cámaras y otras infraestructuras.

Guadalajara estrenó ayer su plan y entró en vigor la Zona de Bajas Emisiones, pero Toledo, según el concejal, tampoco tardará demasiado a pesar de que al margen de la instalación de cámaras y de medidores también es necesario retocar la ordenanza de movilidad, que regula el tráfico y el acceso al Casco Histórico, y la carga y descarga, sobre todo, para buscar una solución a ese exceso de vehículos de reparto en  Zocodover todos los días por la mañana. 

En este caso, Jiménez no avanzó más, salvo que los retoques en la carga y descarga se están debatiendo con los comerciantes y los hosteleros para encontrar una solución conjunta. En este caso, el concejal está abierto a distintas iniciativas y ya comentó a principios de año que estaba dispuesto a visitar Ávila, Segovia o Valladolid, por ejemplo, para conocer cómo lo tienen organizado en estas ciudades, siendo las dos primeras Patrimonio de la Humanidad.

En principio, los niveles de contaminación que se registran en Toledo no obligarán a plantear medidas restrictivas en la ciudad, como ocurre en otras que si las precisan para cumplir con la legislación vigente, ni plantearán medidas adicionales para el acceso al Casco más allá de las que ya se establecen en determinadas fechas. 

 Este proyecto de bajas emisiones promete una potente inversión, valorada en 3,7 millones de euros. Se trata de una iniciativa ligada a los fondos europeos 'Next Generation' que busca priorizar el transporte público fomentando su uso en vez del vehículo particular. En este caso, está prevista  la renovación del control del tráfico, con lo que la Policía Local también podrá mejorar su labor de vigilancia.

Además, se plantean mejoras en el equipamiento de 34 cruces semafóricos, se instalarán cuatro paneles de mensajes en carretera, se renovarán los paneles informativos de los aparcamientos y  se aumentará su número, y se habilitarán veinte estaciones para realizar mediciones sobre la calidad del aire. El proyecto se completará con nueva señalización y los elementos que sean necesarios en función de la salud ambiental que presente Toledo.