Costó -y mucho- que los Estados de la Unión Europea llegaran a un acuerdo para la aprobación de un fondo inédito para la recuperación y la reconstrucción de los países tras la pandemia. Fueron horas y horas de negociación para que se diese luz verde a un paquete de 750.000 millones de euros -de los que España recibirá 140.000 millones-. Y, después de acordarse este plan financiero, todo apunta a que volverá a haber problemas, esta vez para distribuir el dinero, ya que la falta de consenso a la hora de sacar adelante el Presupuesto comunitario retrasará la llegada de los fondos a los distintos países. Al menos, hasta medidados de 2021, aunque se teme que pueda seguir sin entregarse hasta finales del próximo año.
Con el objetivo de acabar con el bloqueo, las instituciones europeas -el Parlamento Europeo, la Comisión Europa y el Consejo Europeo, representado por Alemania al ostentar la Presidencia de turno- retomaron ayer las negociaciones para zanjar el espinoso nuevo marco financiero de la UE -de 2021 a 2027- que, según todos los expertos, no tendrán un visto bueno hasta finales de octubre o principios de noviembre, lo que atrasaría considerablemente la distribución del fondo de recuperación.
Uno de los principales puntos de discusión es el mecanismo de vigilancia sobre el cumplimiento de las normas del Estado de derecho, en el que las tres partes han mostrado importantes discrepancias y ayer volvieron a dejar dicho capítulo en el aire. Ya mañana tocará la discusión sobre el volumen y el reparto del Presupuesto, aunque no se esperan avances al respecto.
En lo que sí parecen haber encontrado un acuerdo los Veintisiete es en la aplicación de sanciones contra los responsables del envenenamiento del opositor ruso Alexei Navalni, que fue víctima de un ataque con un agente nervioso del tipo Novichok el pasado mes de agosto del que se sospecha que podría estar el Kremlin detrás.
«Hemos discutido posibles elementos de una respuesta común de la UE por el uso de agentes nerviosos prohibidos. Pondremos en marcha la propuesta hecha por Francia y Alemania sobre medidas restrictivas contra aquellas personas implicadas con el ataque», señaló el Alto Representante de la Unión Europea para Política Exterior, Josep Borrell.
«Hay un acuerdo político para aplicar medidas restrictivas que se desarrollarán en los órganos técnicos del Consejo», confirmó el catalán. Ahora el trámite seguirá a nivel de grupos de trabajo del Consejo con las pruebas que aporten Francia y Alemania con la idea de aplicar un esquema de sanciones por el uso de armas químicas.
Las medidas punitivas se acuerdan después de que París y Berlín señalaran la responsabilidad de Rusia en el caso. La UE ha llegado a este punto tras las conclusiones de varios investigaciones independientes, incluida la de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas.
Además, los ministros de Exteriores declararon su disposición a incluir al presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, en la lista de personalidades de este país sancionadas por fraude electoral y represión tras los comicios del pasado 9 de agosto, que incluye a 40 personas.
Los Veintisiete mantienen que eas elecciones «no fueron ni libres ni justas» y que el mandatario «no tiene legitimidad democrática», y condenan la violencia y represión que se emplea desde entonces contra manifestantes en todo el país. Por eso, acordaron también rebajar la cooperación bilateral con las autoridades de Minsk.