Sin prisa, pero sin pausa. Ese es el espíritu que comparten los Gobiernos de Castilla-La Mancha y de España en lo referente al marco de actuaciones para la recuperación del Parque Nacional de las Tablas de Daimiel. «Tenemos una voluntad de acordar y de avanzar. Pero no tenemos prisa por encontrar un acuerdo de manera inmediata que no sea el que realmente necesita Las Tablas y el que garantice la sostenibilidad del territorio y del sector económico vinculado a este espacio», subrayó ayer el vicepresidente segundo del Gobierno de Castilla- La Mancha, José Manuel Caballero, tras participar en la constitución del grupo de trabajo de ambas administraciones sobre esta cuestión. Una cita, «muy positiva», según la valoración de la Junta de Comunidades, que se desarrolló en el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y a la que también acudieron la consejera de Desarrollo Sostenible, Mercedes Gómez, y el consejero de Agricultura, Julián Martínez Lizán.
En esta primera reunión del grupo de trabajo, los dos gobiernos acordaron la creación de tres comisiones de trabajo, según detalló Caballero: «Una comisión para aquello que tiene que ver con todo lo relacionado con el principal problema que tiene este entorno que es el agua; otra que se encargará de trabajar para tomar decisiones y acordar medidas que permitan recuperar la biodiversidad del entorno y de Las Tablas de Daimiel; y otra, y no menos importante, que estará encargada de todo lo que tiene que ver con el desarrollo del sector socioeconómico de toda la zona». «Los dos gobiernos hemos puesto encima de la mesa nuestro interés en llegar a un acuerdo que pasa por recuperar un espacio tan importante como son Las Tablas de Daimiel; y al mismo tiempo, que todas las decisiones que se tomen para conseguir este objetivo redunden positivamente en el conjunto del territorio, de la comarca, de la zona y también de quienes la pueblan, tanto ciudadanos como sectores vinculados, como el agroalimentario», resaltó el vicepresidente segundo del gabinete regional.
En lo referente a las posibles partidas económicas vinculadas a este pacto entre administraciones, de momento «no se han concretado». Hay que recordar que en el marcado de estas negociaciones, el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, anunció que el Gobierno nacional tenía previsto invertir 250 millones de euros en un período de tiempo corto para reactivar el Plan Especial del Alto Guadiana. Sin embargo, esta cantidad no quedó concretada en la reunión de ayer, aunque Caballero dejó claro que «el Gobierno de Castilla-La Mancha es muy exigente con todo lo que tiene que ver con los recursos que se necesitan en la zona y en las posibilidades de desarrollo del territorio».
En este sentido, no obstante, reconoció que «existe una actitud positiva por parte del Gobierno de España para hacer la aportación que sea necesaria para cumplir los objetivos que nos planteemos», aunque aclaró que la situación del Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel, y el posible Plan que se acuerde, «no es comparable con otros acuerdos que se han alcanzado en otras zonas como el entorno de Doñana o del Mar Menor en Murcia», sentenció.