Utilizar la música como herramienta para mejorar el bienestar de las personas que sufren enfermedades como el alzheimer o el parkinson es, a veces, el mejor tratamiento. La música tiene poderes curativos, físicos y mentales, pero también ayuda a recuperar tiempos olvidados, aparcados de forma irracional por algún tipo de deterioro cognitivo.

Para contribuir a ello, el cuarteto 3 Claves ha puesto en marcha una iniciativa singular e inspiradora que busca mejorar el bienestar de estas personas. 'Una nota para la memoria' es un proyecto liderado por cuatro profesionales de la música que, junto a sus instrumentos, ponen en marcha los beneficios de una conexión provechosa en todos los sentidos. Su música ha viajado ya a centros de mayores, hospitales, centros de tratamiento de Alzheimer y Parkinson, con un público más que agradecido, y un tratamiento que puede considerarse terapéutico.

José Luis Morena Barba es uno de sus integrantes. Profesor de Trompeta de la Escuela Municipal de Música y Danza Eusebio Rubalcaba de Talavera, promovió esta iniciativa junto a Óscar Iris, profesor de saxofón también en la Escuela talaverana, donde conocieron  a los otros dos integrantes, en este caso desde que eran alumnos; Sergio Muñoz, alumno de trompeta, ya profesional, y director de la Banda de Velada, y Pablo Jiménez, de clarinete, y director de la Banda de Malpica de Tajo. La Escuela Eusebio Rubalcaba les unió en su labor docente y ahora son compañeros en este proyecto porque «esto de la música da para mucho», indica José Luis.

Música curativa para evocar recuerdos - Foto: L.T.La iniciativa comenzó a tomar forma hacia septiembre de 2020, poco después de conocer las ventajas que las notas musicales  proporcionaban a personas con algún tipo de deterioro cognitivo. «Empezamos en alguna residencia aún en pandemia, tocando incluso en aparcamientos, con muchas restricciones y cuando la distancia era obligatoria», indica, recordando que incluso algunos mayores postrados en cama, les oían desde sus habitaciones.

El fin es estimular a los pacientes de forma cognitiva, sensorial y emocional. La música conecta con las emociones de los pacientes y algunos informes hablan incluso de que es habitual que una persona mayor que no es capaz de reconocer a su familiar, sí recuerde la letra de una canción. Y es que la memoria musical permanece en el ser interior, y sale a la luz con solo oír una melodía o canción, es el punto de encuentro a muchos recuerdos y vivencias personales de infancia y juventud y está esperando a ser revivida cuando la persona presenta una enfermedad neurodegenerativa.

«indescriptible». Los resultados son muy beneficiosos para el público, pero también para los músicos, conscientes de lo que supone su labor y de las sensaciones que despierta. «Ver la sonrisa de una persona que está recordando algo con la música, es una sensación indescriptible, no se paga con dinero», explica José Luis Morena a La Tribuna.

En ocasiones, los músicos del cuarteto 3 Claves hablan previamente con familiares o trabajadores del centro para conocer los gustos de los pacientes o alguna canción especial «que les pueda evocar algún recuerdo», algo que también se percibe por parte de los profesionales. «Es una satisfacción única, no se puede explicar», añade, recordando que les piden pasodobles, jotas o incluso tangos.

Sus caras lo dicen  todo. «Les llevamos un momento de alegría a los que peor lo han pasado», especialmente durante la pandemia del Covid.

José Luis, Óscar, Sergio y Pablo se acompañan a veces de alumnos de la Escuela, formados en diferentes agrupaciones musicales, participando con ellos de una experiencia realmente única y difícil de olvidar.

El carácter terapéutico de la música está más que demostrado, pero no es solo beneficioso para este tipo de enfermedades degenerativas, también para las personas con capacidades diferentes. Por ello, también han actuado en el Centro de Educación Especial Bíos o en Madre de la Esperanza, obteniendo el mismo resultado positivo.