Es inminente una nueva Comisión de Explotación del trasvase y sobre la mesa están varias cuestiones. La primera de ellas, es si se van a aprobar las reglas de explotación del Trasvase Tajo-Segura. La segunda, si el próximo trasvase de agua será de 60 hectómetros cúbicos mensuales, dado el nivel de embalsamiento de las cuencas del Tajo.
La consejera de Desarrollo Sostenible, Mercedes Gómez, ha sido clara con ambos temas. Con respecto a las normas de explotación del trasvase ha incidido en que «se dan todas las circunstancias para no esperar más» y cambiar de forma definitiva las reglas del acueducto.
Gómez ha reclacado que tal y como está la situación actual «vamos tarde, pero hay que hacerlo ya». En su opinión el Ministerio para la Transición Ecológica dispone de todos los informes preceptivos, además de tener que obedecer las sentencias del Alto Tribunal que dan la razón al Gobierno de Castilla-La Mancha. En estos momentos, según ha comentado, la situación hídrica es favorable para modificar las normas de explotación.
En este sentido, ha recalcado que mantiene contactos «todas las semanas» con el secretario de Estado de Medio Ambiente, e, para recordarle «que tiene una asignatura pendiente» para poner fin a esta infraestructura.
De la forma en la que se encuentran actualmente las cuencas hidrográficas del Tajo los trasvases pasarían de 27 a 60 hectómetros cúbicos. Por ello, Gómez ha alertado de esta posibilidad con las reglas que se mantienen aún vigentes. «Hoy hablamos de abundancia, pero el año pasado por estas fechas hablábamos de sequía», ha culminado.
La consejera del ramo ha insistido en que el Tajo es el único río de Europa que no tiene un caudal ecológico y que esta reclamación no se trata solo de agua en cantidad, sino también de calidad.