El Valencia, con un gol de Sergi Canós a los 60 minutos, ganó en Vallecas al Rayo y se impulsa en la clasificación, aunque se mantiene lejos de los puestos europeos, mientras que el equipo madrileño sigue en estado depresivo tras encadenar su octava jornada seguida sin vencer y el cuarto partido consecutivo sin marcar.
Rayo y Valencia se dieron cita en Vallecas para cerrar el año en un partido en el que el objetivo estaba claro, sumar tres puntos y frenar la mala dinámica de resultados que arrastraban desde hace semanas para en el caso de los locales alejarse del descenso y en el de los visitantes no perder el tren europeo.
El Valencia asalta Vallecas
El vencedor del duelo fue el Valencia, que se encomendó a una genialidad de Sergi Canós para superar a un Rayo que fue de más a menos, sobre todo en proposición táctica.
El Valencia asalta VallecasLa apuesta de Francisco Rodríguez, técnico del Rayo, de juntar por primera vez de inicio a sus dos delanteros centro de referencia, Sergio Camello y Raúl de Tomás, le dio resultado, en parte, porque durante un buen tramo de la primera mitad fue dominador de la parcela ofensiva y creó apuros a la zaga valencianista, aunque no hasta el punto de permitirle abrir el marcador.
Rubén Baraja, entrenador del conjunto valenciano, también buscó aire fresco en su ataque y situó a Sergi Canós como referencia en ataque junto a Hugo Duro, pero en la primera parte ambos se mostraron desasistidos y poco participativos.
Las dos ocasiones más claras de la primera parte fueron para el Rayo. La primera a los once minutos con una buena salida del georgiano Giorgi Mamardashvili a un mano a mano con Isi Palazón y la segunda a los veintitrés con un disparo desde la frontal del central Florian Lejeune que se marchó cerca del poste izquierdo de la portería del Valencia.
En la segunda parte el partido decayó en intensidad y ese ritmo menos rápido favoreció al Valencia, que se mostró más cómodo sobre el césped pudiendo tocar más el balón con jugadores como Hugo Guillamón, Pepelu o Diego López, que movieron mucho a los futbolistas del Rayo de un lado a otro.
El partido cambió a los sesenta minutos cuando Sergi Canós recibió en el costado derecho de su ataque, se internó en el área y lanzó un disparo cruzado que se coló por encima de Stole Dimitrievski, que no alcanzó con su estirada a poder tocarlo.
El gol dejó tocado al Rayo, sobre todo porque por la cabeza de sus jugadores comenzaron a sobrevolar las dudas de anteriores partidos, bloqueados en ataque y sin recursos a nivel ofensivo.
El Valencia se aprovechó de la situación para llevarse los tres puntos, aunque en los últimos minutos tuvo que hacer frente a una buena dosis de sufrimiento, sobre todo tras quedarse con uno menos por expulsión de Thierry Correia y con todo el Rayo volcado, incluido Dimitrievski, que subió a rematar el último córner.