No hay mejor manera de dar la noticia que hacerla en el acto de inauguración de la Mezquita de Tornerías como nuevo Centro regional para la Promoción de la Artesanía. Porque el damasquinado es parte del legado artesanal que generación tras generación ha instaurado una industria entre la sociedad toledana.
Es por ello que, en este encuadre recién rehabilitado que será el epicentro de la artesanía regional, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, anunciara este miércoles que mañana se iniciarían los trámites para declarar el damasquinado Bien de Interés Cultural (BIC) con la categoría de Bien Inmaterial. Hoy se publicará el expediente en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha.
Un movimiento por parte del Gobierno regional que tiene el objetivo de «adoptar las medidas oportunas para promover, difundir y salvaguardar una industria artesanal muy identitaria de la capital regional», según añadió la Junta en nota de prensa poco después de la celebración del acto oficial.
Un guiño al damasquinado que no quedó ahí, ya que como parte del acto inaugural de este nuevo espacio en el Casco Histórico, la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, avanzó que la primera exposición de la mezquita tendrá que ver con un repaso de la historia de la industria damasquinera, con focos en Toledo y en la localidad guipuzcoana de Eibar.
Este reconocimiento sería equiparable al que recibió la cerámica artesanal de Talavera en el año 2019, cuando fue registrada como patrimonio de la humanidad por la Unesco.